Con expectativas, los cartoneros se reunirán con el Ejecutivo para tratar de conseguir una nueva planta
Ante el colapso de la capacidad del galpón donde ya llevan rescatadas más de 800 toneladas de materiales, los recuperadores urbanos necesitan un nuevo espacio y esperan el acompañamiento del Municipio. Hoy serán recibidos por Luciano Laffosse. Ven la oportunidad de comenzar a trabajar en un reciclaje inclusivo para Tandil.
Como se ha informado oportunamente, el galpón de Irigoyen 1178 donde funciona la Cooperativa de recuperadores Urbanos del MTE-CTEP ha llegado a su límite.
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La situación se da por una sumatoria de factores, entre ellos que desde el año pasado a están reciclando el doble, ya que de 40 toneladas y en 2021 alcanzaron las 80 mensuales. Más allá de esto, advirtieron que está en juego una cuestión de seguridad para todos los que día a día se desempeñan allí, dado que el lugar quedó chico para las maquinarias que utilizan y requieren de cierto espacio para poder maniobrarlas.
Para lograr acceder a una nueva planta solicitan el acompañamiento del Municipio. “Si ellos nos acompañan con una mínima inversión podremos crear otra planta de reciclado y crecer en la recuperación de materiales”, sostuvo Mariela Rodríguez, una de las recuperadoras urbanas.
En este marco, hace casi un mes fueron recibidos por el subsecretario de Coordinación del Municipio, Juan Martín Pissani, quien les señaló que debían conversar con Luciano Laffosse, secretario de Planeamiento y Obras Pública, que tras varios días de insistencia finalmente los recibirá hoy.
“Veremos si tenemos la posibilidad de lograr algo”, manifestó, con expectativas de poder ir avanzando con el Estado hacia un reciclaje inclusivo.
Crecimiento en todo sentido
Como bien expresaron desde la Cooperativa, hace décadas que los cartoneros brindan un servicio esencial a la comunidad y plantearon que “es hora de reconocer ese trabajo y a esos compañeros que con un convenio equivalente a un alquiler muy bajo supieron desplegar una industria que hoy procesa más de 70 mil kilos mensuales” de materiales reciclables, significando sólo el 2 por ciento de lo que genera la ciudad.
“¿Se imaginan lo que podríamos lograr para nuestra ciudad si el municipio nos escuchara? Con apoyo estatal un Tandil sustentable y con basura cero es posible”, enfatizaron.
Tal como contó Rodríguez en conversación con el ciclo “Cosas que Pasan” que se emite por Tandil FM (104.1), la logística que llevan adelante, o al menos hasta antes de este “colapso” del galpón, es tratar de enviar a la industria dos camiones por semana con los fardos de reciclados. Sin embargo, debido a esta urgencia también solicitaron más camiones para poder sacar más materiales, pero hasta el momento no fue posible.
“El volumen de plástico y de cartón ocupa mucho espacio”, contó, detallando que cada uno de los fardos compactados pesa alrededor de 400 kilos.
Este crecimiento ha sido exponencial y según advirtió tiene que ver con que la gente ha tomado mucha conciencia y lleva cada vez más materiales, así como los mismos cartoneros levantan mucho más y, a la vez, la pandemia ha hecho que se sumen más personas al grupo de recuperadores urbanos para vivir de eso.
Un lugar en el Parque Industrial
“Queremos una planta de reciclaje a la altura del volumen de material que procesamos”, indicaron los trabajadores.
De acuerdo a lo que estuvieron analizando, Mariela Rodríguez propuso que lo ideal sería contar con algún sitio dentro del Parque Industrial, que está en una zona alejada y donde pueden desarrollar mejor la logística de los camiones y sus propias maquinarias. Cosa que en el centro admitió que se está complejizando, de hecho muchas veces en la zona se ve reducido el tránsito.
Vale reconocer que, por ejemplo, el 7 de mayo enviaron directo para la industria un camión de plásticos reciclados por los recuperadores de la ciudad, que día a día juntan miles de materiales de la calle y el basural.
Mientras que solamente durante marzo recuperaron 66,6 toneladas, que completaron un total de 829,6 contando desde que iniciaron las ventas colectivas, correspondiendo más del 80 por ciento a cartón y un 10 por ciento de plástico, seguidos por vidrios, metales y papel.
De esta manera, cada kilo de reciclables que vuelve a la industria evita que se sigan extrayendo recursos naturales de la tierra.
Por esto es aclaman el acompañamiento del Estado, ya que estimaron que con políticas públicas que apunten a construir un sistema integral de reciclaje podrían apuntar a que ese dos por ciento que logran recuperar se multiplique, llegando a toda la basura generada, cuidando el ambiente y generando trabajo para la ciudad.