Es preocupante la situación en la producción de chacinados por falta de insumos y materia prima
Tanto proveedores como importadores se ven afectados por las nuevas directivas del Banco Central. Las líneas de producción se encuentran prontas a frenarse, y esto podría ocasionar el cierre de fábricas.

La falta de insumos para la producción de chacinados perjudica notablemente a la industria. Del mismo modo sucede con el corte de importación de materia prima. El impacto de esta crisis podría verse reflejado en los próximos 20 días, sobre todo en Tandil, una de las ciudades con tradición en la producción de embutidos y fiambres de cerdo.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn diálogo con esta Redacción, el gerente de la Cámara Argentina de la Industria de Chacinados y Afines, Martín de Gyndelfeldt, confirmó que “lo que implica la situación más crítica son los insumos porque al no elaborarse en el país, hay que importarlos sí o sí”. Y explicó que “con las nuevas directivas del Banco Central, se hace imposible avanzar porque pasan pagos a 180 días y tanto el proveedor como el mismo importador no pueden aceptarlos”.
El representante de la Cámara agregó que “hace una semana había insumos en tránsito y no los dejaban girar y después de varias gestiones, la Resolución 7553 permite que esto se pueda hacer”. Pese a esto, detalló que “de todas maneras, por el momento no se ha podido girar y sigue en trámite”.
Al mismo tiempo, De Gyndelfeldt enumeró aquellos insumos que faltan y que ponen en jaque la continuidad de la producción. “Me refiero a ingredientes, aditivos e insumos, como el ácido láctico, los clips con los que se cierran los embutidos, el cloruro de potasio y muchos más, ya que en total son 25 y sin estos no se puede faenar”.
En esa línea, mencionó como elementales “las tripas para embutir salchichas y los fiambres, ya que todos los fiambres se embuten en una bolsa de plástico. Todo eso es importado, y sin estos elementos no se puede trabajar”.
En cuanto a la materia prima, el productor destacó que “si bien es un corte de cerdo, la industria utiliza esta carne nacional pero completa la producción con la importación de algunos cortes desde Brasil o Dinamarca”, y explicó que “esto se cortó y por el momento no hay importación. Si bien acá no corren peligro líneas de producción ni cierres de fábricas, pero sí aumentos de precio, porque al quedar el sector nacional de esta carne como único oferente, se levanta el precio necesariamente”.
Consecuencias
Respecto al impacto que generará la crisis de insumos en la industria chacinera, el representante de la Cámara Argentina aseguró que “si en 15 ó 20 días la situación no cambia, van a frenarse líneas de producción y tal vez hasta se produzca el cierre de alguna fábrica”.
Ante las respuestas que esperan por parte del Banco Central, De Gyndelfeldt subrayó que “si bien estamos trabajando y pidiendo reuniones, ahora cambió todo nuevamente, aunque el presidente del Banco Central es el mismo” y explicó que “es desde Producción que nos tienen que escuchar y respaldar porque es un organismo más técnico, al igual que Agricultura, y ver entonces si así logramos conseguir que se permita flexibilizar a estos insumos al menos”.
Haciendo referencia al panorama desalentador que viven los productores en la actualidad, De Gyndelfeldt manifestó que “por como estamos, en 20 ó 30 días no se va a poder seguir trabajando con la situación así”. En tanto, mencionó las medidas que tomaron para intentar avanzar y continuar con la producción: “Seguimos informando a las autoridades los problemas que tenemos, estamos adheridos a la Copal (Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios), se forman reuniones con la mesa técnica del Banco Central y se plantean los problemas críticos”.
El gerente de la cámara que nuclea a los productores de chacinados compartió otra de las dificultades notables que atraviesa el sector en estos tiempos. “Hasta el día de hoy había nueve contenedores en uno de los puertos, que habían venido antes de la resolución pero lo hicieron retroactivo, entonces cuando esta gente fue a intentar retirar los productos de esos contenedores, no se lo permitieron y todavía están ahí, hace más de un mes y medio, sin poder girar con una mercadería que tiene fecha de vencimiento y a su vez, están pagando la multa por estar en el puerto”, indicó.
Finalmente, De Gyndelfeldt agregó a su análisis que “son muchas las injusticias que tuvieron que afrontar los importadores por estas medidas en contra de la producción. Porque nosotros no somos más que elaboradores, fabricantes, generamos trabajo y alimentos, no es que estamos importando algo para revender. Importamos insumos para elaborar, para trabajar, pero lamentablemente esto es lo que estamos viviendo”.