El derecho a elegir cómo morir: ¿Estamos listos para que la eutanasia sea legal?
El psicólogo y especialista en gerontología Adolfo Loreal analizó en profundidad el complejo y sensible debate sobre la eutanasia y el concepto de muerte digna, desgranando sus aristas éticas, legales y humanas.
En una entrevista en el programa Plataforma Magazine, que se emite por Eco TV y Tandil FM 104.1, el licenciado Adolfo Loreal abordó el debate sobre la eutanasia, un tema que calificó de "álgido" y que ha vuelto a la agenda pública a raíz de la media sanción de una ley en Uruguay.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailLoreal comenzó por contextualizar la situación en la Argentina, recordando que "desde el 2020 hay presentación en el Parlamento argentino de un proyecto de ley para legalizar la eutanasia, pero bueno, eso está ahí dando vueltas y no se resuelve". Para el psicólogo, esta parálisis legislativa es una señal clara de las "diferentes miradas que hacen que la cosa permanezca ahí, como diciendo 'no toquemos ese tema'".
Eutanasia pasiva vs. eutanasia activa: una distinción clave
Uno de los puntos centrales de su análisis fue la diferenciación entre dos conceptos que a menudo se confunden. Por un lado, explicó lo que se conoce como eutanasia pasiva, que consiste en la decisión de un paciente de no recibir tratamientos que prolonguen su vida de manera artificial.

"Lo que está autorizado, y lo que incluso se puede legalizar, son las 'directivas anticipadas'", detalló Loreal. "Hoy vos podés ir a un escribano y decir 'yo pido que si estoy en una situación tal, no se me haga esto, esto y esto'. Por ejemplo, no quiero que se me asista mecánicamente, no quiero ventilación mecánica, ser entubado o una alimentación artificial. Es decir, no querés que te fuercen con mecanismos a seguir viviendo". Según el especialista, esta práctica es legal y se enmarca en el derecho del paciente a rechazar un tratamiento.
Por otro lado, se encuentra la eutanasia activa, que es el núcleo del debate actual. "La eutanasia activa es la aplicación de una medicación, una dosis letal. Esto es lo que está en debate", afirmó, subrayando que esta práctica aún no está permitida en el país.
El dilema central: ¿Vida o dignidad?
Para Loreal, el fondo de la discusión ética, legal y moral radica en una pregunta fundamental: ¿Qué valor se prioriza? "Yo creo que la clave es lo que vos planteabas: qué se pone en primer lugar, si el valor vida o la dignidad de esa vida", reflexionó.
"Hasta ahora, sigue estando el valor vida como supremo. Entonces, hay que vivir a como dé lugar", argumentó. Y para ilustrarlo, planteó un escenario crudo: "Si alguien está hace ocho meses en un estado vegetativo y ya no va a recuperar, no importa, tiene que seguir viviendo. Alguien piensa para sí o para otro 'esto no es digno'. Entonces, ponemos en primer lugar ya no la vida, sino la vida con una condición: que sea en condición de dignidad".
Para profundizar en esta contradicción, Loreal introdujo una poderosa paradoja: "¿Qué pasa cuando alguien dice 'yo doy la vida por la patria'? (...) Resulta que sí podemos dar la vida por la patria, es una cosa absurda. Ahí no es que siempre la vida va adelante, ahí va adelante la patria. Entonces yo digo, bueno, podría ir adelante la patria, pero podría ir adelante la dignidad".
El deseo y el derecho a elegir cómo morir
La conversación también se adentró en el derecho del individuo a decidir sobre el final de su propia existencia. "Fuimos traídos a la vida sin desearlo. Podemos en vida desear y hacer la vida como queramos, pero no vamos a poder elegir cómo morir", cuestionó Loreal. Para él, respetar la dignidad de la vida implica también respetar "el deseo de alguien de decir 'yo así no quiero vivir'".
En este sentido, citó a psicoanalistas como Jacques Lacan y Donald Winnicott, quienes expresaron el deseo de "llegar vivo hasta el momento de mi muerte", en contraposición a la idea de "morir dos veces": una muerte subjetiva o social, previa a la muerte biológica.
Hablar de la muerte para optimizar la vida
Lejos de ser un tema tabú, Loreal defendió la importancia de dialogar sobre la muerte. Mencionó la iniciativa "Tandil Compasiva" y los "Death Café" (Café de la Muerte) que se organizan en la ciudad, espacios donde la gente se reúne para hablar abiertamente sobre el final de la vida.
"El problema de no hablar de la muerte es que no optimizamos la vida", sentenció. "Ignorar que la vida tiene fin hace que haya tanta gente que vive en una fantasía alucinada. Lo que da plenitud a una vida también es saber que tenés un fin, porque en lo simple está lo esencial".
Finalmente, al recibir mensajes de la audiencia que compartían experiencias con enfermedades como la demencia, Loreal ofreció una definición conmovedora y simple sobre lo que podría constituir un buen final. "El otro día veía algo muy interesante. Pensar una muerte digna. Una muerte digna solo necesita ser una muerte aceptada y acompañada. Nada más. Morir con dignidad es que uno pueda aceptar esto y estar acompañado. Eso es una muerte digna".