Los contadores celebran su día
Hugo Farinelli, referente local, brinda detalle de la profesión y de su evolución a través de los años.
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Por Fernando Izquierdo, de esta Redacción
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Cada 17 de diciembre, se celebra en el país el Día del Contador Público Nacional, en recuerdo de la publicación en 1494 del libro del matemático italiano Luca Pacioli, quien introdujo el método de la partida doble, fundamental para la contabilidad moderna. Este día reconoce la labor de los profesionales que organizan, analizan y ayudan al crecimiento empresarial y económico del país, aplicando normas contables e impositivas.
Hugo Farinelli, referente de esta profesión a nivel local, dialogó con El Eco de Tandil para brindar detalles de su trayectoria como profesional y del impacto de las nuevas tecnologías en la dinámica del día a día:
-¿Cuál es, a grandes rasgos, la función del contador?
-Para dar una respuesta formal, diría que realizamos tareas de control a través de auditorías contables, elaboramos presupuestos, manejamos información financiera, hacemos estudios de costos, análisis de riesgo, necesitamos actualizarnos permanentemente en tema impuestos y leyes laborales, ya que liquidamos ambas cosas. Brindamos asesoramiento general a empresas, eso sería en un estado ideal de nuestra profesión, pero la realidad es completamente distinta, no siempre podemos abocarnos a solucionar problemas en forma integral o brindar servicios con la calidad que deseamos, analizando las distintas variables o elaborando estrategias que perduren en el tiempo y resulten de utilidad. Trabajamos para que nuestro cliente, que en muchísimos casos pasa a ser un amigo y confidente, “subsista” en la mayoría de los casos, tenemos una especie de “shock room” instalado en nuestros estudios, porque todo es “ya”, inclusive muchos mueren en la víspera (imagínate eso), mañana es muy tarde, y las demandas son de todo tipo (bancarias, impositivas, laborales, gremiales, sociales, judiciales, etc.) y en varios casos superan nuestra capacidad de respuesta, no tanto por su complejidad sino porque el tiempo del que disponemos es escaso.
Es justo reconocer que somos afortunados, salvo en las tareas de gestión que realizamos, por el resto nos están pagando por nuestros servicios cuando somos contratados, por ejemplo, para liquidar impuestos y cargas sociales, que es bien sabido que casi nadie tiene interés de pagarlos, ahí estamos en una situación privilegiada.
-¿Por qué optó por esa profesión y cómo fue su período de formación?
-Soy hijo de un empleado metalúrgico y de una ama de casa, hice el colegio secundario en la Escuela Normal, egresé en 1981, en 1983 comencé a estudiar en Unicen, no tenía ninguna posibilidad de irme de Tandil y era la opción que más me complacía.
En nuestra época, teníamos la mayoría de las materias con cursada obligatoria, casi que no existían las promociones, yo trabajaba, por lo tanto jamás podía usufructuar las pocas que existían.
Realicé toda la carrera en el edificio de Pinto y Chacabuco, con las fiestas en el Salón de Invierno, y todo aquello que nos rodeaba, años de pocas cosas, pero podíamos salir gritando a los cuatro vientos que éramos felices, y que todo eso era suficiente.
-¿En qué medida se ha ido complejizando la carrera universitaria de Contador Público?
-El exceso en la demanda de los distintos actores económicos, privados y/o estatales, la competencia feroz, y la necesidad de recaudar, emparchando leyes sobre leyes, por ejemplo, cuando estudias una, debes leer diez a la vez porque refieren a números de artículos imposibles de recordar, y que integran el texto de la nueva ley, forma un combo nocivo inclusive para la salud del profesional.
-¿A qué cifra asciende el número de contadores en la ciudad? ¿Ha crecido en los últimos tiempos? ¿Hay trabajo para todos?
-Desconozco el dato, somos muchos y ha crecido exponencialmente, entiendo que no hay trabajo para todos, pero tenemos un plus muy grande en el hecho de que vivimos en Tandil, donde la diversidad de actividades económicas y el crecimiento que tiene la ciudad día a día permite que cada colega que se recibe tenga posibilidades de insertarse en el medio laboral.
-¿Están nucleados bajo la órbita de alguna asociación?
-Nos nuclea el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires. Tenemos edificio nuevo en Yrigoyen 873, que aún no conozco.
-¿Festejan su día anualmente?
-Entiendo que sí, hace muchos años que no participo de las fiestas, tengo sangre andaluza, me encantan, es más soy de organizar muchas de ellas, pero acá inconscientemente he pegado el faltazo reiteradamente.
-¿Cuán imprescindible es el contador para un comercio, emprendedor, etc.?
-Es indispensable, sobre todo para mantenerse dentro de un marco de legalidad, la legislación cambia contantemente, acompañar en la búsqueda de rentabilidad, ser parte del crecimiento, es parte de la no prescindencia, un software como se pretende instalar hoy en día, por sí solo no reemplaza el asesoramiento profesional, leemos en muchas publicaciones que todo se hace en cuestión de minutos y lo puede hacer cualquier persona, entiendo que eso no es viable, pero como todo es tan imprevisible, cambiante, quizá un día desparezca la profesión en sí misma, quizás esté en la larga lista de carreras que la Inteligencia Artificial “se cargue” y extinga.
-¿Qué impacto han tenido las distintas tecnologías (Internet, Inteligencia Artificial…) en la profesión?
-Total, la automatización de tareas repetitivas, la velocidad en la carga de datos, la estética, la casi total desaparición de los archivos físicos (nadie quiere archivar), el impacto sobre la ecología, cada vez se imprimen menos cosas, y miles de cosas más, todo eso es positivo, pero te cuento que también nos llegó Whatsapp y éste sí se convirtió en nuestro enemigo número uno, ha despersonalizado todo y alienta un nivel de exigencias difícil de soportar, en mi caso recibo no menos de 60 sesenta relaciones diarias y no precisamente son viajes de pesca, ni chicas lindas: “Mandáme”, “traéme”, “hacéme”, “andá”, etc. Años atrás llorábamos juntos cuando hacíamos una DDJJ de Ganancias, hoy eso ya no existe, nos separó el Whatsapp.