Eduación y empresas
Oportunidades para los jóvenes técnicos tandilenses en Cagnoli
Al saber empírico de la tradición, Cagnoli ha decidido agregarle un valor de época: las herramientas de la educación técnica que revalorizan los estándares de calidad que se requieren. Así, los nuevos saberes y la tecnología se han integrado a la misión de visualizar que detrás de cada alimento que se consume, no sólo hay recetas y artesanos. Hay, en estos días, un equipo de personal técnico acorde a la demanda de estos nuevos saberes, y sus integrantes tienen algo en común: son jóvenes, acorde al axioma de que la juventud, siempre, es una oportunidad.
En esa línea, la empresa Cagnoli, como referente nacional en la elaboración de fiambres artesanales, comenzó a desarrollar convenios con los institutos de educación técnica de la ciudad que generen oportunidades de empleo a los estudiantes. Dos de ellos son Germán de Dios, actual jefe de Mantenimiento, y Alejandro Soraire, gerente de Ingeniería. A dos voces, aportaron detalles de la iniciativa emprendida.
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-¿De qué se ocupa el sector de mantenimiento en la elaboración de fiambres?
-De alguna manera nos gusta pensar que somos los encargados de mantener todas las herramientas de la cocina en perfectas condiciones. Es decir, hacer un fiambre es muy similar a lo que uno hace en su casa cuando prepara comida, nosotros no ocupamos de que las herramientas que los artesanos necesitan estén en perfectas condiciones. El filo de una cuchilla, el enfriador de las carnes, el trabajo de un horno de cocción lenta, la cortadora y amasadora de carne, los secaderos, el sistema de iluminación, entre mil cosas más. Y lo más interesante, para nosotros que somos técnico, es que los problemas son muy variados y obviamente la capacitación es fundamental y contar con mano de obra calificada en cada caso es imprescindible.
-¿De qué trata específicamente la iniciativa de Cagnoli con los colegios técnicos de nivel secundario de la ciudad?
-Manteniendo las características que diferencian los productos Cagnoli en su matriz artesanal, la firma incorpora continuamente la última tecnología disponible en el mundo. Gran parte de las maquinarias provienen de Europa con un alto grado de automatización. Algunas máquinas son únicas en Latinoamérica por su alta productividad y complejidad técnica. Tanto para la operación, como para mantenimiento de este tipo de maquinarias se necesita personal altamente calificado en electricidad, electrónica y mecánica industrial.
-De allí entonces la vinculación con las escuelas técnicas.
-Exactamente. La firma decidió iniciar un proceso de vinculación con las escuelas técnicas de la ciudad para poder acercar nuestras propuestas laborales a los jóvenes que pueden incorporarse al staff permanente del sector. Semanas atrás estuvimos reunidos, junto con el departamento de Recursos Humanos de Cagnoli, en la E.E.T N° 2 Felipe Senillosa con su director Daniel González y su equipo de trabajo, Guillermo Campos, Luciana Serna y Fernando Mansilla, para poder llevar la iniciativa a acciones concretas de trabajo.
-¿Cuál es la formación que se va a necesitar a futuro en el sector?
-Si bien la iniciativa está principalmente orientada hacia los futuros técnicos electromecánicos la idea es también integrar a otras áreas técnicas como informática. También está abierta la propuesta para aquellos jóvenes que si bien no han cursado una formación secundaria técnica, han ido formándose en oficios como electricidad, electrónica, etc. puedan tener la posibilidad de trabajar en la empresa. Las herramientas de nueva generación que adquiere la firma van integrando soluciones de Industria 4.0, donde el gran volumen de datos, adaptabilidad y versatilidad que estos traen, requieren técnicos y profesionales que puedan procesar esa información para poder obtener la mayor utilidad y calidad de estos equipos.