A un mes del último caso positivo de Covid-19, apuestan a una apertura gradual de actividades
El vicepresidente del Sistema Integrado de Salud Pública, Matías Tringer, analizó la situación sanitaria local. Ratificó la importancia de mantener las medidas de prevención y que sigue el estado de alerta.
A dos meses del inicio del aislamiento social preventivo y obligatorio, Tandil transita por un buen presente sanitario que permitió avanzar con el proceso de apertura gradual de la economía y ampliar el horario de atención en los comercios y otras actividades.
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En una entrevista con El Eco de Tandil, el vicepresidente del Sistema Integrado de Salud Pública, el médico Matías Tringler, trazó un panorama respecto a la actualidad en términos epidemiológicos y la fase de la cuarentena por la que se transita, que apunta a tratar que no se propague el virus cuando hay un contagiado.
En tanto, indicó que “estamos muy atentos a ir liberando de a poco todo lo que podamos para que la gente vuelva a tener una vida lo más normal posible, con todos los recaudos que ha aprendido en los últimos meses”, sostuvo. Y en ese esquema, incluyó los pedidos para que se autoricen otras actividades deportivas que contribuyan con la salud de las personas, pero “con todos los protocolos y las acciones listas para que si tenemos que accionar el plan de contingencia lo tengamos inmediatamente”.
En términos epidemiológicos, desde la fecha de confirmación del primer caso de Covid-19 en Argentina (2 de marzo del 2020) hasta el 17 de mayo, se notificaron 140 casos sospechosos en residentes de la ciudad de Tandil. De ese total, se confirmaron cuatro casos de coronavirus, el último con fecha del 24 de abril.
Se cumplió un mes del último contagio, pero las autoridades miran con atención lo que sucede en los grandes centros urbanos como Capital Federal y Gran Buenos Aires. “Tenemos que mantener el alerta y tener todo para responder cuando sea necesario”, ratificó.
Situación actual
-¿Cómo evalúan la situación actual en términos sanitarios?
-En líneas generales estamos muy contentos de cómo se viene desarrollando todo en el sentido que era bastante impensada hace un tiempo una situación así terminando mayo. Siempre partiendo de lo que fue el pronóstico a nivel provincial que hablaba que en los próximos 15 días empezaba a crecer la curva de contagios y que en un mes, a mediados de mayo, daba como pronóstico 17 pacientes en terapia intensiva y unos 50 internados. Para eso se trabajó contrarreloj en preparar camas críticas y no hospitalarias para tener condiciones de alta precoz y control. No esperábamos esta situación actual, estamos contentos porque creemos que se ha trabajado bien, pero sin creer que esto ya terminó, seguimos en alerta.
-¿Esto fue producto principalmente de las medidas de aislamiento?
-Es multifactorial y depende también de cómo el virus se desarrolla en la población. Antes de la cuarentena, hemos tenido conductas de frenar el turismo y creemos que fue clave la suspensión de una carrera (Montagne Adventure Race, prevista para el 15 de marzo). Pero también está todo el esfuerzo de las distintas áreas, los controles y el rastreo de los contactos de los casos positivos. Y contar con un infectólogo de renombre como Jorge Gentile, y una epidemióloga como Florencia Bruggesser nos permitió hacer consultas permanentes y trabajar a diario con ellos para tomar decisiones en cuanto al seguimiento epidemiológico muy acertadas, que hicieron que estemos todavía en una fase de mitigación. Esta instancia apunta a tratar que no se propague el virus cuando hay un contagiado.
Lógicamente entendemos que la cuarentena fue algo acertado porque hizo posible que los primeros contagios hayan sido muy controlados.
-¿Cómo siguen lo que está sucediendo en Capital Federal y el Área Metropolitana?
-Como se viene dando la situación en la ciudad, creemos que vamos a tener casos aislados. Se puede decir que no tuvimos circulación comunitaria del virus pero eso no implica que no la vayamos a tener o que no haya ahora varias personas asintomáticas contagiando. Pronosticamos a mantenernos en esta situación de mitigación, y que los casos que aparezcan tengan un nexo epidemiológico con ciudades con transmisión.
-¿Eso qué quiere decir?
-Quiere decir que, cada vez que detectemos un caso positivo, trabajamos en todos los contactos y la gente es consciente a dónde va y lo hace con protección y utiliza el distanciamiento social, será controlable. Pero si entrevistamos a alguien positivo y nos dice que no guardó distancia, no usó tapabocas, pasa a ser un contacto con riesgo de contagio y el rastreo es mucho mayor. El concepto de contacto protegido empieza a tomar mucha fuerza. Y es cuando una persona utilizó barbijo o tapaboca, mantuvo distancia social.
“Si hay que volver para atrás lo haremos”
En otro párrafo de la entrevista, el médico aseguró que “no estamos en la primera fase de la cuarentena”, dado que se habilitaron nuevas actividades. “Pero sí necesitamos que la gente mantenga el distanciamiento social, el uso de barbijos o tapabocas, y practique todas las recomendaciones” brindadas por la Organización Mundial de la Salud para prevenir el contagio.
“Tenemos que ser muy conscientes y cuidar esta pseudo libertad que estamos empezando a tener”, ratificó y repasó los pedidos elevados a la Provincia para sumar actividades deportivas.
Este escenario será posible siempre y cuando se mantengan las condiciones controladas y “siempre sabiendo que si hay que volver para atrás lo haremos”, ratificó Tringler.
Casos confirmados
El jueves el Comité de Seguimiento del coronavirus en Tandil informó sobre el alta definitiva que se le dio a la paciente que permanecía activa en función de los criterios del último protocolo actualizado del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires.
Se trata de la mujer de 51 años, que se convirtió en el tercer caso positivo que tuvo la ciudad y que fue confirmado el miércoles 22 de abril.
El último protocolo elaborado por el Gobierno bonaerense indica que el alta definitiva se otorga a los pacientes que cumplen aislamiento domiciliario con una PCR negativa a los diez días. “Si a los 14 es positiva, se espera a los 21 días. Si continúa de manera asintomática, se le da el alta”, explicó.
El análisis PCR evalúa la presencia de Sars-CoV-2 porque detecta el fragmento del material genético propio del virus, por tanto la presencia un organismo. “Debido a que varias veces este estudio continúa detectando algunas partículas virales sin que tenga que ver con tener síntomas o posibilidad de contagio, es que se actualizaron los criterios. En este caso, estuvo 25 días sin síntomas con lo cual recibió el alta definitiva”.