Con apenas 17 años, el tandilense Ángel Maffezzoli ya ha recorrido gran parte de Latinoamérica gracias al tenis. Su historia es la de un joven deportista que combina talento, disciplina y sacrificio en una etapa clave de su formación, mientras se prepara para dar el gran salto al profesionalismo.

En diálogo con el programa Plataforma Magazine (Eco TV y 104.1 Tandil FM de El Eco Multimedios), Maffezzoli comentó que comenzó a competir desde muy chico. A sus 9 y 10 años ya viajaba por distintos puntos de Argentina, mientras que a partir de los 13 empezó a salir al exterior para disputar torneos internacionales. “Desde muy chico ya estábamos viajando por todo el país”, recordó. Sus primeros pasos los realizó en la ciudad, en el club Independiente, donde rápidamente fue acompañado para desarrollar su carrera competitiva. “Ahí me ayudaron mucho para poder competir por todos lados”, destacó.

Actualmente, el tenista entrena en Buenos Aires, en Parque Sarmiento, bajo la órbita de la academia Gumy Lombardo. Anteriormente, pasó una etapa importante de su preparación en Dolores, localidad que eligió por el nivel de su academia de tenis. “Me sirvió muchísimo para crecer”, explicó. Mientras tanto, su familia permanece en Tandil, ciudad a la que regresa en fechas especiales y durante breves descansos del calendario deportivo.

La rutina del jugador junior de alto rendimiento no es sencilla. Maffezzoli reveló que cursa la escuela secundaria de manera virtual, ya que los entrenamientos y los viajes constantes hacen imposible la modalidad presencial. “Entrenás todo el día y el poco tiempo que queda lo tenés que dedicar a la escuela”, señaló. 

En lo deportivo, el tandilense compite tanto en singles como en dobles, aunque reconoció cierta preferencia por el juego individual. Actualmente participa en el circuito ITF Sub 18, su último año como junior, antes de pasar definitivamente al profesionalismo. En abril del 2026 cumplirá 18 años y afrontará una etapa decisiva en su carrera. “Después ya es todo contra jugadores más grandes y con más experiencia”, explicó.

Entre sus logros más recientes se destacan los cuartos de final y una final en un torneo J200 en Bolivia, además de la obtención de puntos ATP en dobles junto a un compañero de Buenos Aires. “Fue un resultado muy positivo para mí”, señaló el joven tenista. Ambos resultados reflejan un crecimiento sostenido, potenciado por la experiencia que brindan los viajes y la competencia internacional.

A lo largo de su recorrido, Ángel Maffezzoli visitó prácticamente todos los países de Latinoamérica. En cuanto a las canchas, afirmó que Paraguay fue uno de los destinos que más le gustó para competir, mientras que destacó a Chile por su infraestructura urbana y calidad de vida. “Al final terminás conociendo más aeropuertos que ciudades”, comentó entre risas.

Vivir solo desde tan joven también forma parte del desafío. El tandilense contó que se ocupa de su alimentación, las compras y las tareas cotidianas, cuidando especialmente la dieta y la conservación de los alimentos, aspectos fundamentales para el rendimiento deportivo.

Gran admirador de Juan Martín del Potro, otro emblema tandilense del tenis mundial, Ángel Maffezzoli tuvo la oportunidad de cruzarse con él en algunas ocasiones, siendo una referencia constante para su carrera. Sobre su objetivo a largo plazo, fue claro. “Mi sueño es poder vivir del tenis”, aseguró con emoción.

En el corto plazo, el calendario no da respiro. Tras las fiestas, Maffezzoli iniciará una exigente pretemporada y luego una gira de cinco semanas por Sudamérica. Con esfuerzo, acompañamiento familiar y convicción, el joven deportista continúa construyendo su camino, con la ilusión intacta y el objetivo puesto en el máximo nivel del tenis profesional.

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El Eco de Tandil

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