Tras el fin de semana
Continúan los trastornos por la escasez de combustible en la ciudad
Las últimas jornadas entregaron nuevas postales de un mismo problema. Se espera por la normalización.
En medio de la problemática por la escasez de combustible en las estaciones de servicio, la escena volvió a repetirse en Tandil. Con alta demanda y extensas filas, vivió un fin de semana marcado por la odisea para cargar nafta, y ayer la situación se mantenía a la espera de la normalización tras la advertencia del Gobierno nacional.
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Si bien se especuló con que la situación tendería a regularizarse después del viernes, finalmente no sucedió y gran cantidad de usuarios se agolpó a los centros de despecho para conseguir combustible y, en algunos casos, se encontró con playas cerradas o con limitaciones.
Así, a lo largo de las jornadas, en las inmediaciones a los centros de despacho se observó la presencia de vehículos de distinto porte cuyos conductores aguardaron su turno con la esperanza de obtener combustible.
La tendencia se mantuvo ayer, el primer día hábil de la semana, donde algunos establecimientos tuvieron que restringir el ingreso al sector de los surtidores a la espera del arribo de unidades de transporte para renovar el stock.
En algunos casos, personal policial y de la Dirección de Control Urbano Vehicular tuvo que intervenir para ordenar el normal desarrollo de las jornadas y evitar mayores problemas, en medio de un malhumor social generalizado.
Al cierre de esta edición, las postales se replicaron en distintas estaciones de servicio, en las ubicadas en el radio céntrico y en las más alejadas, con automovilistas, motociclistas y personas a pie con bidones esperando para poder cargar combustible.
“Inconvenientes mínimos”
En diálogo con La Mañana de El Eco (104.1 Tandil FM), el responsable de Petrotandil, Agustín Nieto, confirmó que desde el viernes por la tarde, cuando llegó la unidad para reponer el suministro, la demanda fue constante y provocó largas colas de autos y algunos “inconvenientes mínimos”, pero con el objetivo de “tratar de cumplir con todos los clientes”.
“Es natural que la gente esté nerviosa porque lo que debería ser una práctica normal y mínima” en cuanto al tiempo que demora, se transforma en un hecho “tedioso”.
A ese escenario, sumó que el momento “más feo” se produce cuando los clientes “están haciendo la cola y hay que avisarles que no van a llegar a cargar” porque se terminó el stock.
“Todo lo que tenemos disponible lo estamos vendiendo”, garantizó el responsable de la firma local, que remarcó que comienzan a despachar en cuanto el camión descarga.
En tanto, si bien entendió las demandas de los usuarios, aseguró que las prioridades son los servicios públicos y de emergencias médicas, para los cuales “no hay faltantes”.
A media mañana, la estación de servicio de España y Rodríguez se encontraba sin combustible para despachar, mentiras que en las sucursales de Del Valle y Figueroa y en colectora Sur aguardaban el arribo de una unidad para reponer y reanudar la atención en horas de la tarde.
Al referirse al tiempo que demandaría regularizar el suministro, el encargado de la firma sostuvo que la imposibilidad de “acumular” nafta limita el despacho continuo. Por ende, cuando comience a normalizarse el abastecimiento, “espero que en siete o diez días continuos, volvamos a la completa normalidad”.
A más datos, consideró que, en un ritmo constante de abastecimiento, “en dos o tres días deberíamos dejar de ver semejantes colas, para luego llegar a la normalidad absoluta”.
“Hay que tener paciencia, pero con algunas días constantes y de buenos volúmenes, deberíamos dejar de ver las colas tan largas que vimos viernes, sábado y domingo”, detalló Nieto.
En las estaciones de servicio de la firma el expendio es “sin cupo”, con la atención puesta en “calcular” la cantidad de autos para cubrir determinada cantidad de clientes.
La demanda del campo
Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural de Tandil, Matías Meli, trazó un complejo escenario para los productores agropecuarios y las “complicaciones” para conseguir gasoil en momentos en que el consumo es “alto” debido a la época de “plena siembra de girasol y maíz”.
En declaraciones radiales a El Eco Multimedios, el dirigente aseguró que la situación es “preocupante” y apuntó contra un “Gobierno ausente” y que “recién salió” a hablar del tema luego de varias jornadas. “Y ahora estamos esperando por la importación de diez barcos”, citó.
En tanto, compartió la problemática respecto a las limitaciones en el expendio de combustible y la espera en la fila por un turno que posiblemente no llegue. “Es una locura”, enfatizó el concejal electo.
Tras citar los comunicados que emanaron las centrales de Carbap, CRA y la Sociedad Rural, sostuvo que “estamos a la espera” de una respuesta que “no están dando los que tienen que darla” y “eso es lo más preocupante”.
“Lo que nos queda es esperar”, resaltó como única alternativa a que se normalice el suministro, aunque alertó que “lo ideal es sembrar en época”.