Disminuyeron las denuncias por ruidos molestos, pero la problemática por las picadas continúa

Aunque las denuncias vecinales por ruidos molestos en horas nocturnas disminuyeron de manera notoria en las últimas semanas en Tandil, lamentablemente las picadas de motos siguen generando un dolor de cabeza para los inspectores de tránsito.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailSi bien es cierto que en la ciudad no se advierten tantas juntadas a la noche en los lugares donde antes se solían congregar para hacer picadas -tal vez por la cuestión climática y las bajas temperaturas-, ahora el punto de encuentro se trasladó a la ruta y no solo se reúnen tandilenses sino que también se acercan desde localidades vecinas.
“Las picadas en horas nocturnas han cesado muchísimo, creo que tiene que ver con la cuestión climática, por el frio”, analizó el director de Control Urbano Vehicular, Walter Villarruel, y agregó que “nosotros hemos hecho operativos nocturnos y se ve mucho menos movimiento. Principalmente en la zona del Parque, donde se concentran muchas motos y autos”.
En ese sentido, contó que días atrás habló con personal policial y le comentaron que no están teniendo tantos llamados a la noche por ruidos molestos.
De todas maneras, expuso que están teniendo una problemática los fines de semana en la rotonda que conecta la Ruta Nacional 226 con la Ruta Provincial 30: “Si bien no nos pertenece a nosotros controlar eso, se juntan unas ochenta motos y después, con la presencia de la Policía Vial, se empiezan a dispersar y se meten en la ciudad”.
Lo novedoso en estos casos, según declaró el propio Villarruel en diálogo con el programa Tandil Despierta (Eco TV y Tandil FM 104.1), es que acuden a estos encuentros, exclusivamente para las picadas, personas de Rauch, Azul y otras ciudades de la región.
“Después entran a Tandil en grupos y estamos teniendo complicaciones porque es muy difícil que se detengan para poder hacer los controles”, lamentó.