El desarrollo de un tandilense que previene las muertes por monóxido de carbono y que recobró visibilidad tras la tragedia en Villa Devoto
Miguel Ponce desarrolló una tecnología que contribuye a evitar muertes por intoxicación con monóxido de carbono y explosión de metano en los hogares

El pasado martes dos hombres, dos mujeres y un menor de edad murieron al inhalar monóxido de carbono por un escape de gas en su vivienda del barrio porteño de Villa Devoto.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLas víctimas del monóxido de carbono se cuentan de a miles. Se calcula que al año, en el mundo, mueren entre 25 y 40 mil personas por la citada causada.
En el marco de los sucesos, el desarrollo del tandilense Miguel Ponce, recobró visibilidad en los últimas días.
El investigador del Conicet tiene patentado desde 2012 un sistema de corte del paso del gas ante la inmediata detección de una combustión incompleta, que podría venir incorporado en los artefactos gasodomésticos con bajo costo y simple aplicación.
“Hace más de 20 años que desarrollamos esta tecnología, y las muertes por monóxido siguen ocurriendo”, dijo Ponce en diálogo con el programa Punto Medio de Rosario. “Se repite otro invierno más, y vuelven las noticias que tanto nos duelen. Son unas 250 muertes por año. Llevamos más de 7.500 personas fallecidas por monóxido de carbono, y ni hablar de los accidentes no fatales, que están subestimados: muchísima gente se intoxica y ni siquiera sabe que está intoxicada. Porque los síntomas se confunden con una gripe, con dolor de panza o de cabeza. La gente se acuesta, pensando que es algo pasajero… y no se despierta”, añadió.
El tandilense desatacó que “el accidente por monóxido de carbono es silencioso, letal y absolutamente prevenible. Pero no se hace nada. Nosotros, desde hace más de 20 años, desarrollamos un sistema que detecta el monóxido y corta automáticamente la combustión del artefacto. Es una solución nacional, basada en una tecnología muy simple, similar a una sonda lambda como las que tienen los autos. Está patentada, se aplicó en otros países, y acá sigue sin ser obligatoria. Y los familiares de las víctimas lloran al ver el aparato funcionando”.

Según remarcó el investigador, en cuanto al costo para fabricar el sistema, “es bajísimo: el sensor de monóxido más básico, de origen chino, cuesta alrededor de un dólar. Y la adecuación tecnológica para incorporarlo no es compleja. Las empresas que ya trabajan con electrónica podrían integrarlo sin problemas. Pero las fábricas de artefactos a gas en Argentina siguen siendo metalmecánicas, con tecnologías de los años 50. Vas a un bazar y ves calefactores iguales a los de hace 70 años. No se ha hecho una reconversión del parque de artefactos nacional”.
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La tragedia
Dos hombres, dos mujeres y un menor de edad murieron al inhalar monóxido de carbono por un escape de gas en su vivienda del barrio porteño de Villa Devoto.
Fuentes policiales informaronque personal de la Policía de la Ciudad y Bomberos concurrieron hasta el domicilio situado en la calle Sanabria al 3700 por dos personas desvanecidas.
En ese contexto, las autoridades hallaron los cuerpos sin vida de cuatro mayores y una niña de 4 años, hija de dos de los fallecidos, de entre 30 y 40 años, al tiempo que un bebé de tres años fue derivado en una ambulancia del SAME al Hospital Zubizarreta.
Las puertas del inmueble estaban abiertas por un familiar que observó la situación y llamó al 911. Los brigadistas retiraron al infante y ventilaron el ambiente para que el personal de salud pudiera constatar los cinco decesos.
El titular del SAME, Alberto Crescenti, conversó con la prensa y confirmó que los damnificados fallecieron como consecuencia de la inhalación de monóxido de carbono por un escape de gas.