El ExPoliclínico Ferroviario, un bastión de la salud sindical devenido en guarida para reducir cables
Se inauguró el 31 de octubre de 1953, como un centro sanitario modelo para la atención de la familia ferroviaria de Tandil y la región. Tras su cierre, el emblemático edificio fue blanco de la desidia y se transformó en un problema de seguridad para Villa Italia. Tras el último corte de pasto y la intervención municipal, los vestigios de la ocupación y del flagelo que afronta la ciudad con los robos de cables.

La estructura del edificio donde funcionó el Policlínico Ferroviario aún da cuenta del imponente proyecto sanitario que celebraba la comunidad en 1953, a instancias del movimiento sindical peronista. A pesar de la destrucción, producto del abandono y la desidia, aún se puede palpar el impacto que una obra de esa magnitud tuvo en el Tandil de hace 70 años. En tiempos más recientes, la cáscara se transformó en el centro de los reclamos de los vecinos más próximos y en los últimos meses, recrudeció la inseguridad con intrusiones constantes y su resignificación como centro operativo para la reducción de cables y escondite del producido de otros delitos contra la propiedad.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailHoy, la manzana delimitada por Saénz Peña, Vigil, Basílico y Duffau luce el pasto corto. Dos accesos permanecen abiertos para que las camionetas de la policía puedan realizar varias recorridas preventivas por el interior del predio, desalentando a delincuentes y ocupas. Sin embargo, esas medidas no resultan suficientes.
El mantenimiento reciente, que se concretó tras el reclamo potente de los vecinos, no es garantía pero logró correr a los “quema cables” del lugar. Mientras tanto, el Municipio intentan alcanzar un acuerdo con el propietario para darle un destino temporario al predio que está loteado y en venta.