El lunes se pondría en funcionamiento uno de los nuevos ascensores del Hospital
Ni bien esté operativo, se comenzará a trabajar en el segundo ascensor, que será el que a futuro se usará exclusivamente para camillas. Para el que estará en uso desde el lunes se adquirirán camillas ergonométricas ya que las comunes tienen dificultades para ingresar.
El próximo lunes uno de los nuevos ascensores del Hospital Ramón Santamarina se pondrá en funcionamiento, a la vez que se comenzará a trabajar en la segunda unidad, que estaría operativa a mediados de febrero.
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La directora de Obras Públicas, Marta De Rico, aseguró que “el plazo de obra viene bien en concordancia con el pliego licitatorio para la terminación del primer ascensor. Nosotros estamos poniéndolo en funcionamiento el lunes 14 así que estamos trabajando para llegar con todo listo, con el cerramiento exterior y las terminaciones de los pisos y demás”.
No obstante, aclaró que “el ascensor como máquina, la cabina, está toda en uso y colocadas las puertas desde hace mucho tiempo, lo que pasa es que se tienen que ir haciendo ajustes y terminaciones. Ahora lo está usando solo la gente de la empresa porque están haciendo las pruebas mecánicas e hidráulicas”.
Si bien inicialmente la fecha prevista para la puesta en funcionamiento del artefacto era a fines de diciembre, aclaró que con las fiestas y demás “se atrasaron un poco las terminaciones que teníamos que hacer nosotros con proveedores locales, por eso estamos demorados unos días”.
En cuanto al segundo ascensor, adelantó que “ni bien esté habilitado el primero empezaremos con la obra en el segundo ascensor y aproximadamente 30 días tenemos para ponerlo en funcionamiento”.
El ascensor y las camillas
En tanto, explicó que “el ascensor camillero es el que todavía no estamos interviniendo, y el que se va a poner en funcionamiento ahora tiene las mismas medidas exactas que el que estaba anteriormente, así que el funcionamiento va a ser el mismo que antes de la intervención”.
“Ahora se está usando el ascensor camillero viejo que todavía no se intervino. En el ascensor en el que estamos trabajando ahora se respetaron las medidas idénticas a como estaban anteriormente, por lo tanto no es más chico que las camillas”, afirmó.
Y recalcó que como el hueco, que es una estructura de hormigón, es preexistente, no puede modificarse, razón por la cual las medidas son las mismas.
El que están reformando actualmente, que no es el camillero oficial, mide 1,90 por 0,90, mientras que la camilla mide 1,80.
“No es el tema del tamaño del ascensor sino de poder entrar la camilla, ya que en las ocasiones en las que se usaba cuando el otro estaba en desuso entraba la camilla literalmente a los golpes, por eso el ascensor se encontraba en el estado que se encontraba, con las puertas totalmente deterioradas”, criticó.
En ese contexto, manifestó que “en el transcurso de este mes en el que van a tener que usar sí o sí este ascensor para llevar las camillas porque vamos a estar interviniendo el camillero propiamente dicho no quiero que esa situación se dé en un ascensor nuevo con puertas automáticas calibradas que no se pueden golpear”.
Con ese fin, consiguieron en Mar del Plata un proveedor de equipamientos sanitarios que tiene modelos de camillas ergonométricas que no son mas pequeñas, sino que permiten que ciertas partes del cuerpo, como por ejemplo la cabeza o los pies, puedan ser levantados o bajados en función de lo que se necesita.
“Esa posición hace que no se entre a los golpes al ascensor”, manifestó.
Por su parte, el vicepresidente del Sistema Integrado de Salud Pública Matías Tringler aclaró que “hay una dificultad en el acceso que ya existía previamente a la renovación de los ascensores. Se está haciendo dentro de una estructura vigente que tiene muchísimos años”.
“Tenía previsto en su inicio un ascensor camillero en forma perpendicular al acceso, o a lo largo y el otro es el apaisado, que es para público general y sillas de ruedas. Las medidas son exactamente las mismas, lo que ocurre es que ahora las puertas son automatizadas y las dificultad que ya existía al entrar al segundo ascensor, no al camillero principal, se acentúan más”, puntualizó.
Y manifestó que “es un problema que vamos a tener durante 20 días donde buscamos alternativas de camillas que nos permitan no tener dificultad en el ingreso, pero nuestro ascensor exclusivo para camillas va a ser el que tengamos en febrero”.
“Tuvimos que empezar con éste por el deterioro importante que tenían las puertas, lo analizamos mucho, y dimos esa prioridad”, sostuvo.
Acerca de casos de pacientes en los que la camilla no pueda ser rebatida, indicó que “son casos muy puntuales y requerirá toda la experiencia de la gente que hace los movimientos así como cuando hay un auto volcado y tenemos que sacar al paciente de ahí, sabemos cómo hacerlo, son casos muy puntuales, esperamos no tenerlos en estos 20 días y si los tenemos vamos a saber cómo actuar”.
“Las puertas antes eran manuales, y se rebatían todas para un solo lado, entonces daban margen de giro, con cierta dificultad entraban las camillas. El sistema manual no se usara más, ahora serán automáticas y abrirán para los dos lados, eso dificulta aún más el acceso en ese ascensor que durante 20 días vamos a usar. Se buscaron alternativas pero ninguna era válida en cuanto a seguridad y demás, estos ascensores son súper modernos, van a ser muy cómodos para el uso”, señaló.
Y estimó que dentro de la primera quincena de febrero estaría todo terminado y se inaugurarían formalmente ambos ascensores.