PROTESTA
El ruido de las cacerolas volvió a sentirse en Tandil
Los autoconvocados de Tandil Resiste marcharon por el centro y terminaron en plaza Independencia, donde entonaron el Himno.
Al acto por el paro general organizado por los sindicatos realizado en horas del mediodía en las afueras del Banco Nación, se le sumó por la tarde la manifestación de los autoconvocados de Tandil Resiste con un “callerolazo” contra el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023 y la llamada ley Ómnibus, que finalmente será tratada la semana que viene en el Congreso.
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Los manifestantes se congregaron en Plaza Independencia para realizar una radio abierta, y a las 17.00 comenzaron a marchar desde la esquina de General Rodríguez y Pinto para caminar por el centro de la ciudad, pasar por el municipio y regresar a la pérgola, donde entonaron el Himno Nacional Argentino.
Tandil Resiste
Marina Petersen, una de las organizadoras de la asamblea, habló con El Eco Multimedios y señaló que el retraso en el tratamiento de la ley Ómnibus “es una buena señal” porque significa que “no dan los números”. Sin embargo, fue cautelosa al asegurar que “tenemos que ver cómo continúa”.
La asamblea Tandil Resiste comenzó a forjarse en diciembre del año pasado a los pocos días de haber asumido el gobierno de Javier Milei y conocerse el DNU. Ante esto, cada semana realizan una medida de protesta diferente y la cantidad de concurrentes no merma. “Estamos contentos con la convocatoria”, aseguró ayer.
Hacia allí fueron trabajadores, referentes sindicales y quienes no pudieron ir a la marcha del mediodía. Cada cual con su bandera individual, pero en defensa de una causa colectiva.
Por la discapacidad
Patricia Vera marchó con su hija María Florencia, de 21 años, quien vive con discapacidad.
“Vinimos porque se están vulnerando sus derechos porque las obras sociales van a poder decidir y la Superintendencia de Salud no va a tener injerencia en las decisiones de las prepagas -en caso de las personas que puedan acceder a ellas-“, dijo a El Eco Multimedios.
La mujer agregó: “Con respecto a las obras sociales, las podemos elegir pero vamos a estar con el mismo criterio: ellos deciden si nos tratan o no”.
Vera cuestionó el sistema de geolocalización que pretende implementarse desde febrero, ya que “se estaría vulnerando el derecho a la accesibilidad y a la independencia, y a la libre circulación”.
La resolución 2484/2023 de la Superintendencia de Servicios de Salud obliga a prestadores y pacientes a tener el GPS abierto para conocer dónde se encuentran al momento de la prestación.
Por otro lado, Vera consideró que “las personas que tenían el nomenclador con la inflación han dejado de asistir a las personas con discapacidad, principalmente por los aumentos en el transporte y los combustibles. Además, ahora se están cajoneando los trámites para acceder al CUD. Es un tema muy sensible y para nosotros es muy dificil porque muchas veces no nos podemos movilizar en colectivo”.
Además, advirtió que “las obras sociales no están entregando pañales ni la medicación”.
“Siempre perdemos y se corta por el lado más fino, donde la discapacidad es un tema vulnerado y nunca se toma en cuenta”, sentenció.
Por las batallas ganadas
En medio de la congregación se enarboló el pañuelo verde de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal y Seguro.
“Marchamos sosteniendo la bandera y nos sumamos como feministas para rechazar el DNU y la ley Ómnibus”, sostuvo Rocío Liebana, y agregó que “consideramos claramente que si avanzan es un punto de inflexión en nuestra democracia y nuestra soberanía política y económica”.
“Es una forma de gobierno que pretende hacerlo con decretos que lejos están de basarse en las necesidades y urgencias que el pueblo tiene”, afirmó Liebana.
La joven alentó que “la resistencia tiene que estar desde el día uno y hay mucha gente que sabía lo que se venía y hay otra que se está dando cuenta ahora. Si dejamos avanzar esto, es irreversible. Hay definiciones en términos de soberanía política de un gobierno que quiere vender nuestros recursos y privatizar. Volver a recuperar esas instituciones después lleva años. Entonces para nosotras no hay que esperar”.
Además, en cuanto al aborto legal, “sabemos que parte de la narrativa que ha instalado este nuevo gobierno tiene que ver con atentar contra nuestras conquistas y queremos marcar nuestro alerta de freno”.
“No pasarán con ese derecho que tanto nos ha costado y pretenden que volvamos al aborto clandestino”, cerró.
Por la historia y la educación
Elías Todorovich eligió marchar “por muchas cosas”, dijo a este medio desde la calle que da al frente del municipio. “Esos adoquines los hizo gente que fueron antepasados míos, y lucharon mucho para que haya algún derecho para el trabajador”, señaló.
“Entonces me parece mal que de un plumazo que no se consensua ni se sabe a dónde va, se saque todo”, reflexionó.
Todorovich se definió como “un tandilense típico que mira todo desde la casa”, sin embargo, “esto es muy significativo. No es algo menor, es histórico. Es una refundación de Argentina, que no es poca cosa. Todos queremos que cambien las cosas, pero para bien”.
“Estábamos con problemas y queremos solucionarlos, no empeorarlos. Que el trabajador, el enfermo, el jubilado, la cultura, la educación estén mal, no es un cambio bueno”, agregó.
En tanto, para finalizar, el hombre que trabaja en el rubro educativo recalcó que “la educación es la base para el crecimiento. Pegarle a la educación es pegarle al desarrollo y al futuro”.
Por la cultura
“Como sociedad no podemos permitir el avasallamiento de todos los derechos. Va en contra de todo lo cosechado, de los consensos del ambiente, de la inclusión, de la discapacidad y de la cultura, que es de donde vengo yo”, dijo Anabela Tvihaug.
La joven aseguró que “nos aterra y nos alerta que se esté vapuleando la identidad cultural de este país y las instituciones que se construyeron desde la democracia para fomentar el trabajo en el arte”.
“La cultura se multiplica en acciones y tiene un circuito económico ágil, diverso y productivo”, subrayó.
Durante la semana, el presidente Javier Milei dijo que “o ponemos los recursos del Estado para financiar películas que no mira nadie o ponemos esa plata para darle de comer a la gente”.
Ante esto, Tvihaug recordó que “estas instituciones no le quitan el pan de cada día a nadie sino todo lo contrario: lo que hacen es potenciar nuestra identidad y un sector tan vulnerable como lo es el del arte y la cultura”.
“¿Cómo puede estar cuestionada la educación pública, la universidad?.¿Cómo se puede desfinanciar la presencia del Estado en cada día?.¿Cómo podemos estar discutiendo si Tandil es zona fría o no?”, se preguntó.
Y decretó: “Nos manifestamos y seguiremos haciéndolo”.
En este marco, el campo cultural de Tandil se reúne el lunes a las 19 en la facultad de Arte, sito en 9 de Julio 430, para debatir en asamblea las medidas a seguir.