El sector de diálisis en crisis ante la pandemia y el retraso de pagos
La situación financiera de los centros de diálisis se agravó con la pandemia, que obligó a tomar mayores recaudos e incrementar el gasto de insumos. Las abultadas deudas que las obras sociales y el Estado tienen con el sector y la desactualización del valor de las prestaciones, los pusieron al límite de su capacidad sanitaria.
Los centros de diálisis de todo el país han encendido la alarma por la crítica situación que atraviesan en torno a las deudas que mantienen las obras sociales y el Estado, y el retraso en los valores de las prestaciones. Desde el sector, exigieron que el Gobierno apoye de forma contundente al área y salde las enormes deudas pendientes, actualice los valores y apoye financieramente al enorme esfuerzo adicional que se están haciendo para minimizar los efectos catastróficos de la pandemia.
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En el Centro de Diálisis Tandil hay alrededor de 70 pacientes -no sólo de la ciudad sino también de la zona- que concurren tres veces por semana a recibir su tratamiento. Las personas que deben ser dializadas no pueden interrumpir el tratamiento por ningún motivo; la cuarentena obligatoria no es una opción para ellos, que tienen que seguir asistiendo a los centros terapéuticos con asiduidad.
El médico nefrólogo Vito Mezzina, titular del centro, le explicó a El Eco de Tandil que, frente al contexto inaugurado por la pandemia, se debieron extremar los cuidados y controles para proteger a los pacientes, que son población de alto riesgo. La propagación viral del Covid-19 obliga a complejizar aún más las estrictas medidas de bioseguridad, que parten desde el requerimiento de mayor espacio físico por el distanciamiento social entre pacientes, equipamiento de protección adicional para el personal en atención directa, de apoyo y los pacientes, con grandes costos agregados.
A todo ello se suman los controles y/o las medidas de protección individual en los traslados hacia y desde los lugares de tratamiento a su domicilio. “Se implementó un protocolo incluso para el traslado de los pacientes en los remises, son pacientes de alto riesgo porque están inmunosuprimidos”, detalló.
Desde hace ya algunos años, la contraprestación económica obligatoria de los financiadores, para asegurar el cumplimento a las exigencias de ley de los centros de alta complejidad tecnológica como son los centros de diálisis, de estricta bioseguridad y calidad terapéutica imprescindible, presenta severos problemas y atrasos que atentan contra la calidad del servicio. “Hay que entender que es una práctica que si no se tienen insumos es imposible seguir realizándola en condiciones adecuadas”, señaló Mezzina.
Deudas y valores desactualizados
El segmento tiene complicaciones desde hace varios meses por dos cuestiones básicas: las deudas de los prestadores de salud y el desfasaje de los costos que se abonan por el servicio.
“El principal problema es de Incluir Salud, una cobertura de un programa nacional a través del Ministerio de Salud, que en este caso abarca a un grupo de pacientes del orden del 15 por ciento de los que se atienden; lo último que se abonó hace pocos días es la mitad de julio del año pasado”, expresó con preocupación.
Y añadió: “La falta de adecuación de los importes que se pagan por las prestaciones es otro tema. Dependemos del dólar y con estas cuestiones de la pandemia se han disparado los costos en forma alarmante, no justificada creo yo, que afectan a los elementos de seguridad que tienen que usar los pacientes y el personal”.
El profesional hizo referencia a las dificultades para afrontar los gastos fijos que implica la mantención del centro; sueldos, cargas sociales, servicios e insumos.
“Tenemos la comprensión de nuestros empleados. La realidad es que vamos día a día tratando de cumplir con todo lo que podemos, suspender el servicio es imposible porque está en juego la vida de nuestros pacientes”, expuso.
Sin novedades por el momento, con toda la atención y los recursos orientados a paliar la crisis producida por la expansión del Covid-19, Mezzina afirmó que “se habían dado instrucciones para empezar a abonar pero ahora nos sabemos nada. Viene a cuentagotas, desde la Provincia se hacen muchos esfuerzos para realizar pagos pero no tenemos soluciones”.
El pedido de las entidades
La Confederación de Asociaciones de Diálisis de la República Argentina, la Asociación Regional de Diálisis y Trasplante Renales de Capital Federal y provincia de Buenos Aires y la Cámara de Productos y Servicios de Terapia Renal, hicieran llegar una carta a las autoridades nacionales para exponer la emergencia que los atraviesa y pedir respuestas.
“Durante más de 18 meses advertimos a las autoridades sobre la degradación que sufre nuestro sector como consecuencia de la falta de pagos y el abrumador retraso en el valor de las prestaciones”, manifestaron.
Y se explayaron: “Esta crisis sanitaria nos encuentra al límite de nuestra capacidad, con deudas de todo tipo, derivadas de las causas mencionadas y podrían poner en riesgo el cumplimiento de las recomendaciones y hasta la prestación del servicio y por lo tanto amenazan al conjunto de pacientes y personal sanitario. Se suma a esto el atraso de los valores, que unilateralmente fijan algunos financiadores y hacen que la prestación, la cual ya era difícil de sostener, se haga insostenible en la situación actual de emergencia por la pandemia Covid-19”.