El “Turismo Movedizo” de Tandil siempre dio que hablar

A mediados de la década de 1860, la Piedra estaba plena de vigor, pero no había servicio de trenes. Muy poco le importó al inmigrante francés Jean Marie Dhers, pionero del turismo local. El hombre “la vio” y construyó el “Hotel de la Piedra Movediza”, con una gigantesca inversión, en la esquina de Pinto y 9 de Julio, donde ahora funciona un bar.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLos comentarios inmediatos fueron magníficos. En el invierno de 1868 arribó con su familia, el poeta Santiago Estrada. En el segundo tomo de sus obras completas, titulado “Viajes”, publicó estas líneas sobre Tandil y el hotel:
“Descendimos del carruaje en el Bajo Hondo para contemplar un hermoso espectáculo: la aparición de la luna en las sierras. La lámpara de la noche asomó en las cumbres apacibles, dulce, hermosa, como un sueño de poeta. Pocos momentos después entrábamos en el pueblo del Tandil, estrechados por los brazos de dos arroyos formados por el agua con que las sierras riegan las fecundas tierras de sus campos. Conducidos al Hotel de la Piedra, su dueño nos ofreció un alojamiento que no creíamos que pudiera encontrarse a noventa y tres leguas de Buenos Aires. Cuando penetramos en la plaza, los ojos acostumbrados a contemplar la planicie, tropezaron con las sierras que la rodean”.