En el Hospital de Niños funciona la única guardia pediátrica de Tandil y recibe más de 150 consultas
El centro asistencial público concentra a toda la población menor de 15 años de la ciudad en lo que refiere a la emergencia. En las últimas semanas, el registro se elevó por la aparición de cuadros respiratorios. Apuntan a un refuerzo del sistema ante la llegada del otoño e invierno.

Desde hace casi dos años, cuando irrumpió la pandemia del Covid-19, el Hospital de Niños “Dr. Debilio Blanco Villegas concentra exclusivamente la atención de los menores de 15 años en emergencias al ser la única guardia pediátrica en funcionamiento.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl escenario determinó un incremento en los registros si se los compara con años anteriores, cuando la demanda se distribuía entre los dos centros privados con internación -Nueva Clínica Chacabuco y Sanatorio Tandil- que contaban con este servicio.
En efecto, luego de cerrar febrero con unas 65 consultas diarias aproximadamente, marzo marcó un incremento notable a partir de la aparición de los primeros cuadros respiratorios, llegando a ubicarse entre 150 y 170 por día.
Según estimaciones, la cifra podría incrementarse debido a que cambió la epidemiología con la pandemia ya que en Hospital de Niños es “la única guardia” de la ciudad.
“Todo lo absorbe el sistema público”, las enfermedades estacionales, además de las emergencias por accidentología y otras consultas, ratificó la subjefa de guardia del “Dr. Debilio Blanco Villegas”, Cecilia Olivera.
En diálogo con El Eco de Tandil, la médica adelantó que el centro asistencial se prepara para atender el incremento de la demanda con miras a al comienzo del otoño con el equipo de profesionales a cargo, mientras proyecta la implementación de un sistema de triage para clasificar la urgencia.
El escenario actual
La institución perteneciente al Sistema Integrado de Salud Pública cuenta con la única guardia pediátrica que funciona en Tandil desde el inicio de la pandemia. Con los cambios implementados para atender la demanda en la internación, en un contexto distinto al actual, los centros asistenciales privados limitaron la atención de pacientes de menos de 15 años. Desde entonces, la emergencia médica se recibe por el edificio con acceso por calle Alem.
En consecuencia, se produjo un incremento en la demanda, especialmente en el último tiempo en coincidencia con el inicio del ciclo lectivo y la normalización de la mayoría de las actividades.
“El 60 por ciento de los pacientes que atendemos tiene prepaga”, alertó Olivera, circunstancia que refleja el actual escenario en materia de asistencia en cuadros de emergencia.
En el transcurso de la semana, el servicio marcó un registro en promedio de entre 150 y 170 pacientes por día, cuando en febrero se ubicó en alrededor de las 65 atenciones, mientras que en enero la cifra llegó a tres mil durante el mes debido al impacto de la tercera ola del coronavirus.
En su mayoría, se trata de cuadros de dificultad respiratoria, broncoespasmos, gastroenteritis, gripes, aunque alertó que “es imposible saber quién tiene Influenza y quién tiene Covid porque se superponen en los síntomas”.
Por eso, consideró importante recalcar que, con la tasa de incidencia actual de casos de coronavirus, “es necesario hisopar” para confirmar o descartar el diagnósticos ya que resulta “imposible de distinguir clínicamente”.
En esos casos, cuando cumple el criterio, deberíamos volver a testear. Con estos indicadores, no se puede definir un caso por criterio clínico epidemiológico y “además de los dos síntomas, se necesita que el paciente haya estado en contacto con un positivo confirmado o haber tenido contacto con un lugar que presentó un brote”.
“Muchos más casos”
Las distintas instancias por las que transitó la pandemia permitieron sostener en buenos niveles la atención. Durante la primera parte, con las restricciones más fuertes en el marco del aislamiento preventivo, prácticamente no hubo circulación de virus y eso se reflejó en la baja actividad que presentó el servicio.
El año pasado, con la apertura de algunas actividades y el regreso a las aulas “empezamos a ver cuadros respiratorios, pero tarde”, mientras que en el transcurso de este 2022, con la escolaridad completa, “creemos que habrá muchos más casos y concurrencia a la guardia”.
Con la pandemia, “la epidemiología cambió. Así como tuvimos virus sincicial en primavera, cuando es más de otoño –invierno, ahora estamos empezando a ver cuadros respiratorios y estamos en verano”, explicó.
De todos modos, insistió que aún no reportaron casos que hayan requerido internación.
Lo que viene
Frente a los niveles de demanda, los equipos directivos del centro asistencial público y del Sistema Integrado de Salud Pública preparan un refuerzo para afrontar los próximos meses. “Creemos que va a ser un invierno bastante complicado en cuanto a enfermedades respiratorias”, estimó Olivera ya que los niños acuden a clases presenciales y además de Covid-19, incidirán los virus que “normalmente circulan, como el sincicial respiratorio, la influenza”, entre otros.
Actualmente, hay tres médicos de guardia externa, uno de internación en el servicio y uno de terapia intensiva.
En simultáneo, hay una propuesta para implementar próximamente un sistema de triage como funciona en la guardia del Hospital Municipal “Ramón Santamarina”, que selecciona y clasifica la atención de los cuadros en función de su gravedad en los servicios de urgencia.
“Es una necesidad”, defendió y dijo que será una acción para afrontar la demanda que recibirán ante la llegada de los meses de invierno y el incremento de las enfermedades respiratorias.
En ese sentido, indicó que, “cuando la demanda es tan grande y siendo el único lugar que atiende pacientes pediátricos, es complicado por más médicos de guardia que tengamos”.