En un Foro de Seguridad cargado de demandas, el jefe policial se retiró ante las virulentas críticas
Fuertes reclamos a la inacción de la fuerza bonaerense acorraló a Landoni, que se dijo ofendido por el tono y se levantó de la mesa y pegó el portazo. Un clima enrarecido, montado en un legítimo hastío vecinal que parece reflejar también lo que pasó en las urnas el domingo.

Cual caja de resonancia de lo que se respira en la calle, en las barriadas, el Foro de Seguridad volvió a protagonizar una reunión mensual muy caliente, con ribetes escandalosos ante la escalada de reclamos y, en especial, en el tono utilizado a la hora de apuntar contra el accionar policial que derivó en la intempestiva retirada del jefe de la Departamental de la fuerza bonaerense, Roberto Landoni, a poco de promediar el cónclave.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailTal reza el reglamento de la rutina del Foro, se realizó la reunión mensual en la que las autoridades municipales, policiales y concejales escuchan las demandas de las distintas comisiones vecinales convocadas para la ocasión. Y en sintonía con el humor social que incluso podría tomarse como parangón de lo que deparó el resultado electoral del pasado domingo (a modo de explicación, tal vez, del magro resultado obtenido por el oficialismo comunal) se replicaron quejas y fuertes planteos por la falta de respuestas que atañen a la prevención delictiva.
Si bien desde el Municipio acusaron recibo, los críticas principalmente apuntaron a la policía y acorralaron al jefe policial, quien si bien ensayó respuestas y compromiso de soluciones, se vio incomodado hasta ofendido por el creciente tono irascible que fue subiendo la demanda de vecinos que se dijeron hastiados de lo que viven a diario en sus barriadas.
A tal punto llegó la imputación vecinal que el uniformado se levantó de la mesa y se retiró sin más, despedida que fue acompañada por un intenso aplauso de los vecinos demandantes.
Según se confió a este Diario, claramente los frentistas presentes expusieron su angustia como furia por las escasas, si no nulas respuestas escuchadas.
Si bien hubo incluso un reconocimiento al funcionamiento de la aplicación Centinela (se incorporaron unos 7.100 vecinos a la aplicación) lo cual al decir de lo expuesto en la reunión estaría dando rápida respuesta a la demanda, no así cuando se llama al 101 de la Policía, de allí la dirección a donde apuntaron los reclamos más severos.
Desde Villa Gaucho, Villa del Parque, pasando por El Hornero a Cerro Leones, los planteos fueron recurrentes. Resultaron víctimas de la inseguridad, se sienten desprotegidos y advierten con desazón pero enojo, que no se percibe presencia policial en la calle. También se admite sobre los nuevos patrullajes de Centinela territorio, pero consideran que también los móviles de la bonaerense debería estar más presentes en éstas áreas, barrios, en conflicto.
También se la indagó a la secretaria de Protección Ciudadana sobre las gestiones necesarias para que, de ser necesario, se cuente con más policías y móviles para atender la demanda, lo cual la funcionaria trazó las explicaciones del caso, incluso apelando al trabajo conjunto coordinado con otras fuerzas policiales, tales como el GAD, Infantería y Caballería, haciendo tareas preventivas cuando no son su función natural.
Una vez agotada la instancia de imputaciones contra el accionar policial y, en menor medida municipal, los dardos apuntaron también al rol de los judiciales, que como demanda recurrente se insistió en la presencia de los fiscales, que nunca acuden a las citas del Foro.
En dicho contexto, se apeló a la figura recurrente de “la puerta giratoria”, acerca de personas aprehendidas una y otra vez por equis ilícito y que a las pocas horas regresa a la calle y protagoniza la reiterancia.
No faltó aquellos vecinos víctimas de robos en sus propiedades que confiaron en que una vez sufrido el hurto en sus domicilios, las cámaras del Centro de Monitoreo como privadas logran reconocer a los posibles autores y por razones que su razonamiento no logra comprender se demoran las órdenes de allanamiento que permitan un rápido esclarecimiento no solo de los responsables de los hechos, también del recupero de lo arrebatado.
La ordenanza de las motos, la frutilla del postre
Y si algo restaba para no apagar el fuego de la caldeada noche de los foristas, los vecinos también fueron testigos de las tensiones entre autoridades del Ejecutivo y concejales, acerca de las demoras para tratar la ordenanza que pretende dotar de una herramienta más para combatir el descontrol callejero con la actividad clandestina de las motos y sus respectivos ruidos molestos.
Allí Alejandra Marcieri y los ediles de la oposición se cruzaron nuevamente por las responsabilidades que les caben en la materia. Mientas que la funcionaria insistió con pedirles celeridad del tratamiento del proyecto, los concejales respondían, no sin vehemencia también, que la iniciativa fue presentada hace tres meses y que nadie los iba a apurar en un asunto muy sensible, siendo que el nodo de la propuesta ya cuenta con sensibles reparos de letrados consultados, en especial sobre las facultades que se les quiere dotar a los jueces de Faltas para ordenar secuestros y allanamientos.
Si algo restaba a los vecinos sumar a su indignación y frustración, era presenciar el debate subido de tono entre los sectores políticos sobre el entuerto, un reflejo más de los tensos, caldeados días que se respiran, se vive, con pronóstico de ir en aumento a la hora de la irascibilidad comunitaria.
Libertarios coparon las comisiones
Esta vez la intensa y conflictiva reunión no versó sobre la incómoda presencia de quien preside el Foro, Daniela Gatti, ya que estaba de licencia por haber sido candidata por una de las fuerzas políticas que se presentó como oferta electoral. El rol lo ocupó de manera interina el vicepresidente Julio Pagola, quien debió timonear una de las noches más complicadas de la entidad que busca canalizar las demandas vecinales, cada vez más intensas, incluso con tonos que sobrepasan la capacidad de respuestas, al punto de que la máxima autoridades policial se retiró por las ofensas.
Más de uno de los que formó parte del polémico encuentro no dejó de mencionar a este Diario que muchas caras reconocidas del espacio de Libertad Avanza fueron los que llevaron la voz altisonante de los reclamos de las distintas comisiones.
Sin deslegitimar las demandas, un costado político que no se quiso dejar pasar por parte de otros vecinos y autoridades que formaron parte de la discusión.