Los sindicatos locales replicaron las protestas nacionales en contra de la reforma laboral y en la tarde de ayer se convocaron en la puerta de la agencia territorial del exministerio de Trabajo, en 9 de Julio al 800. Banderas, remeras y pecheras que identificaron a Empleados de Comercio, Smata, ATE, Amalu, Adunce, CTA y Suteba, entre otros, se hicieron presentes.

La convocatoria se realizó para las 17 y de forma puntual una buena cantidad de trabajadores se acomodó sobre la vereda aprovechando la sombra. A medida que pasaron los minutos, el número de presentes fue aumentando hasta cubrir un gran porcentaje de la cuadra e incluso muchos ocuparon parte del empedrado, cuestión que achicó el espacio para los vehículos que todavía transitaban por 9 de Julio.

Minutos antes de comenzar la actividad, se conoció la noticia de la postergación del tratamiento a la reforma laboral. “Hemos escuchado a todos los actores y hemos hablado con distintos bloques, incluso con Juliana Di Tullio. Vamos a firmar un dictamen para dejarlo abierto a modificaciones y vamos a pasar el debate al 10 de febrero”, aseguró ayer Patricia Bullrich, en la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado.

"Retrocedieron en chancletas", se escuchó de uno de los referentes sindicales al enterarse de las novedades que llegaban desde la ciudad de Buenos Aires. Mientras corría la noticia, muchos manifestantes mostraron una sonrisa en su rostro e incluso algunos acompañaron con puños apretados. En simultáneo, como si hubiera estado pensado de esa manera, los bombos y redoblantes empezaron a ponerle ritmo a la jornada soleada.

Una cuestión particular es que no se presentó personal municipal de Tránsito para cortar la circulación vehicular. Fueron los propios sindicalistas los que tuvieron que pararse en la esquina de 9 de Julio y Mitre para evitar que los vehículos pasaran cerca de los manifestantes. Ante una columna cada vez más grande y con gente ya parada sobre el empedrado, resultaba peligrosa la continuidad del tránsito.

Lectura del comunicado

Florencia Marino, secretaria de organización de la Asociación de Trabajadores del Estado, fue la encargada de hablar a todos los presentes mediante un megáfono. Antes de leer un documento elaborado por la Mesa Intersindical, destacó la importancia de “seguir en pie dando pelea, defendiendo los derechos de los trabajadores”. También señaló que desde la sede del exministerio de Trabajo negaron la electricidad para colocar sonido.

El texto apuntó principalmente al gobierno de Javier Milei, asegurando que desde los primeros minutos mostró “desprecio por la clase trabajadora, los jubilados y nuestros estudiantes con un discurso grosero y acompañado de agravios”. Enumeró las represiones a los jubilados, los vetos a los aumentos y la restricción al acceso a la medicación. También el ataque a la educación con recortes de programas, infraestructura y becas y el intento de derogar el financiamiento universitario.

“Estas acciones por parte del Gobierno libertario obedecen a una crueldad sin límites cuyo objetivo es desfinanciar, achicar, estigmatizar, eliminar el rol del Estado”, continuó el comunicado que luego aportó la estadística de que 56 mil trabajadores del Estado fueron despedidos.

Respecto a los datos, indicó que cerraron 12.500 pymes en los últimos 12 meses y que esos cierres se traducen en la pérdida de 276 mil puestos formales de empleo, “casi el doble de la población de nuestra ciudad”. Agregó que a nivel local se cerró la oficina de la Agencia de Discapacidad y la Secretaría Nacional de Niñez y Desarrollo Social, demostrando la intención de correr al Estado de sus funciones ligadas a la solidaridad.

Las principales causas para el mundo laboral son “la caída abrupta de la actividad económica, el desmantelamiento del aparato productivo nacional por la apertura de importaciones, la falta de consumo y la presión de los costos en dólares, afectando desproporcionadamente a las pequeñas y medianas empresas por su menor espalda financiera”. Agregaron que esto una receta impuesta por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Referido a la reforma laboral, indicaron que “no tiene nada de moderno” ya que son los mismos principios regresivos implementados en los 90. Señalaron que no tiene “ni un solo artículo a favor” de los trabajadores. 

En este punto, el comunicado buscó desmentir la “industria del juicio laboral” indicando que no existe y respaldando la afirmación con datos: “De un universo de nueve millones de trabajadores registrados, solo 126 mil llevaron juicios adelante en los últimos 12 meses. Solo el 1,4 por ciento”.

Por último, el texto afirmó que “la reforma laboral de este gobierno es un ataque a los trabajadores y modificar las leyes laborales nunca ha generado ni generará empleo”. Además apuntó a los legisladores que han de votar el proyecto, indicando que “son el enemigo del futuro de nuestros derechos” y que “como tales sus políticas son enemigas de los y las trabajadoras y merecen nuestro más profundo repudio”. 

Para el cierre, el grupo de manifestantes entonó las estrofas del Himno Nacional y de forma espontánea sonó un cántico en defensa de los trabajadores y en contra del gobierno libertario.

Sobre el autor

El Eco de Tandil

Más de 143 años escribiendo la historia de Tandil