Entre Tandil y San Juan, entre canciones y naufragios: 3 preguntas a Chiara Leotta
El sábado 28 se presenta en el Teatro de la Confraternidad, junto a Candelaria Zamar.

La del sábado 28 tiene todo para ser una noche especial. Porque el Teatro de la Confraternidad va a recibir a dos artistas de la canción. Por un lado Candelaria Zamar, la cordobesa que ya tiene un largo recorrido de publicaciones, presentaciones y colaboraciones.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailPor el otro la tandilense Chiara Leotta. Otra vez en la ciudad, estará adelantando temas de su próximo disco -como el recién publicado “Náufrago”-, pero también repasando canciones de “Antes de la escritura”.
Anticipando la presentación, Chiara Leotta respondió tres preguntas a El Eco de Tandil.
-¿Dónde encontrás el origen musical de tus canciones?
-Cada canción respira de forma auténtica y lleva su propia vida, cuenta su propia historia. El latir de la canción no siempre está fundamentado desde lo rítmico. Se hace valer de recursos poéticos varios, entre ellos: letra, melodía, armonía, ritmo, silencio, contexto, intensidad. Tantos. El verdadero impulso nace de la canción que quiere contar algo, y para la cual soy sólo el medio. De ahí en más, toda variación que haga la escucha dinámica y circular, y no lineal ni repetitiva es por y para la canción, que es por y para un todo.
A lo largo de mi proceso grabando, produciendo con otras personas, el deseo sonoro ha ido cambiando. Si hablamos por hoy la búsqueda sonora del formato actual de mis canciones (conformado por el cello, violín, teclado y sintetizadores, guitarra y voz) busca trasladarse a un futuro no lejano donde haciendo del sonido un paisaje: las cuerdas de los instrumentos ya se han enredado entre los cables.

-Estás adelantando temas de tu próximo disco...¿Qué podés contar de ese proyecto?
-Sudamérica inundada, o incendiada. El agua llega hasta los balcones de las casas, que ahora son el umbral de entrada. Una gran casa inundada, donde al abrir las canillas de la cocina no sale el agua. Escuchar a un otro, escuchar a su gran yo, grande como una casa. Una gran casa inundada. El micelio come plástico en vez de minerales, mi hija también, come plástico.
Son algunas de las imágenes planeadas con cuidado por la entera humanidad que a diario hace la labor de hormiga, con ansias, para llegar a estos prometedores paisajes de Sudamérica en 2080
Estas son las historias que los sonidos del nuevo disco inquietan, y asoman por primera vez en la canción "Náufrago" lanzada en Mayo de este año. Sin embargo, venimos presentando el disco en la ciudad de Buenos Aires en todas sus etapas desde el 2024, en el formato de esta historia: cello, violín, teclado y sintetizadores, guitarra y voz.

-¿Qué significa para vos tocar en Tandil?
Tandil es mi ciudad natal y materna. San Juan es mi otra raíz paterna, andina. Es importante mencionar esto para comprender que mí experiencia vital de crecer en Tandil estuvo siempre habitada por profundos contrastes. Y quién no sabe dónde está comprende a base de contrastes (hasta saberlo).
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Por un lado, las sierras frías de Tandil han hecho de mí una persona que compara la luna con los dientes, o encuentra la similitud entre un pino y la persona que ama. La ciudad tiene su propio reloj, te atrapa en el "Tandil soñado". Si bien los sueños son reales en algún plano, no lo son todo. La eterna ensoñación de las calles de Tandil hace que a veces lo ajeno asuste. Y como la madre es importante, a mí la ciudad me asusta también, tal vez por espejismo. Más la ausencia sólo se paga con presencia, y antes que hablar muy bonito es escuchar. He escuchado oculta tras el álamo la bandera cultural de Tandil izarse. Los espacios y proyectos culturales, culminados y por culminar están en una bella primavera, obrando el florecer con la dedicación de los horneros. Es un racimo de capullos que yo abrazo y deseo llevar a nuestra fecha en el Teatro de la Confraternidad, el 28 junto a Candelaria Zamar. A su misma vez llevamos otros relojes y ensoñaciones que recorren toda la Argentina con la ilusión de que tengan amables diálogos con los relojes Tandilense
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Redactor El Eco de Tandil