Isidro aún espera un trasplante de corazón y su caso evidenció la falta de donantes pediátricos
El niño tandilense aguarda internado en Buenos Aires que llegue un corazón para él, que sufre una miocarditis que lo dejó sin otras posibilidades. Sus padres lanzaron una campaña para concientizar sobre la donación de órganos que se volvió viral. De los 3.181 trasplantes que se efectuaron en Argentina el año pasado, sólo 203 fueron pediátricos.

Isidro Gastaldi Aladro tiene tres años y, como se publicó oportunamente en estas páginas, permanece internado en la terapia intensiva del Hospital Italiano a la espera de un corazón que le permita seguir con vida.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailAsí, la vida de Laura Aladro y Sebastián Gastaldi, sus padres, se detuvo hace un mes y medio, cuando al niño le diagnosticaron miocarditis y se subieron a una ambulancia rumbo al Hospital Italiano sin saber lo que iba a pasar.
El caso tomó relevancia nacional a través de una campaña impulsada por los padres del pequeño y puso de manifiesto las dificultades para hallar donantes pediátricos, porque entre receptor y donante debe haber compatibilidad en edad y contextura física.
La tandilense Laura Aladro, madre de Isidro -campeona del seleccionado de hockey femenino Las Leonas-, se embarcó en esta campaña incluso sabiendo que tal vez no sea la solución para su hijo, pero sin dudar de que servirá para ayudar a otras personas que pasan por lo mismo.
Un duro golpe
El niño empezó a fines de noviembre con dolores de panza y tras las consultas pertinentes, una placa confirmó el diagnóstico. La miocarditis es una inflamación que se produce en el músculo cardíaco y que causa la muerte del tejido.
La enfermedad puede tener su origen en muchos trastornos, como infecciones, toxinas y fármacos que afectan el corazón, pero la mayoría de las veces la causa es desconocida, como sucede con Isidro.
Al no responder a los tratamientos aplicados, el pequeño entró en emergencia nacional para conseguir un corazón, mientras pasa sus días en el hospital acompañado por sus padres. Por lo pronto, su corazón late gracias al tratamiento. Pero de aumentar la medicación, otros órganos correrían peligro y lo único que lo mantendría con vida es un trasplante.
“Fue terrible escuchar lo que nos decían los médicos. No teníamos idea de nada, nos dijeron que armáramos un bolso para 15 días y hace un mes y medio que estamos acá, y no sabemos cuánto más. Son muchos golpes e incertidumbre”, compartió Laura en diálogo con el ciclo “Informadísimas” (Eco TV y 104.1 Tandil FM).
Aunque Isidro padeció una arritmia fetal durante su gestación, nació sin problemas y la patología remitió al momento del parto. En este sentido, su mamá mostró la incertidumbre que los envuelve en torno a cómo se dieron las cosas y refirió que “desde que ingresamos a terapia, en dos o tres semanas empeoró hasta llegar a esta locura”.
“Uno nunca está preparado para nada, pero nos sorprendió que los médicos nos hablaran de un cuadro clínico tan terrible e Isidro entró al hospital caminando y armó su propia mochila”, sostuvo.
Además, reparó en que el niño sobrelleva con mucha entereza la situación y se porta muy bien, más allá de los ataques lógicos que padece cuando lo pinchan para administrarle algún medicamento.
“Se enoja y al rato juega, nos abraza, como si aceptara esto que le pasa y hace que el día a día se vuelva más fácil”, reveló.
Una campaña de amor por la vida
En tanto, la Ley Justina, sancionada hace cuatro años, indica que todos los mayores de edad son donantes de órganos salvo que en vida hayan expresado lo contrario. Dado que los padres, madres y tutores son los que deciden sobre los menores de edad en caso de muerte, y que son situaciones extremadamente dolorosas, faltan en el país donantes pediátricos.
La campaña que se inició tímidamente entre conocidos y la gente de Tandil, donde reside la familia e Isidro concurre al jardín Ayres del Cerro, tomó una magnitud que dejó sin palabras a Laura y Sebastián.
“Hicimos esta campaña para concientizar a los padres que estén en duda de que donando órganos se pueden salvar hasta siete vidas. Que te pregunten si habilitás la donación cuando no tener la claridad para decidir nada, es muy complejo. Por eso la idea es que hoy la gente se detenga a pensar en esto y si quizás a alguien le toca estar parado frente a esa pregunta, tenga una decisión clara y tomada porque se maduró antes. Si la naturaleza y la ciencia permiten que un órgano funcione en otro humano, ¿cómo vamos a decir que no?”, reflexionó.
En la cuenta de Instagram @uncorazonparaisi, famosos, deportistas y referentes solidarios difunden la historia del nene e informan sobre cómo ser donantes de órganos, un trámite que para los mayores de 18 años es sencillo.
Así, Laura afirmó que, independientemente de lo que suceda con Isidro, quieren llegar con ese mensaje a toda la sociedad para aumentar la donación de órganos y lograr salvar cada vez más vidas.
Donaciones
Para realizar un trasplante es determinante la compatibilidad entre donante y receptor del órgano para llevar adelante un trasplante. La edad, la contextura física y el tamaño del cuerpo de ambos son parte de los criterios. Salvo que se trate de donaciones parciales de órganos como hígado o pulmón, los niños pequeños suelen ser receptores de otros niños pequeños o, incluso, de bebés, y faltan donantes pediátricos.
Respecto de los menores de edad, son los adultos a cargo quienes deciden sobre la donación de órganos. Por eso la ley no los alcanza.
Más de 7 mil personas esperan un órgano en la Argentina en este momento, de acuerdo a datos públicos del Incucai -Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante-.
Según el organismo, durante el año pasado 1.543 pacientes en lista de espera recibieron un trasplante de órganos de donantes fallecidos y 246 de donantes vivos, lo que implica un aumento de un 40 por ciento con respecto a 2020. Además, se realizaron 1.392 trasplantes de córneas, que junto con el de órganos da un total de 3.181 para el año que culminó. Del total de trasplantes, 203 fueron pediátricos (menores de 18 años).