La accidentología local evidencia consumo de sustancias, cascos sin usar e internaciones largas
La directora del Hospital Santamarina afirmó que aumentaron las atenciones por accidentes de tránsito en la Guardia: en mayo hubo 55 siniestros; en junio 61 y en lo que va de julio, se registraron 42 incidentes viales. Expuso que la mitad de los motociclistas no usan casco y que el tiempo de internación promedio es de tres semanas.

La cantidad de siniestros viales que registra la ciudad es un tema que desde hace años preocupa a diferentes sectores, que se agrava cada vez más y sobre el que no se ha intervenido de manera adecuada.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailAl respecto, la directora del Hospital Santamarina, Cecilia Martens, conversó con el ciclo radial “Cosas que pasan” (104.1 Tandil FM) y afirmó que el número de accidentes de tránsito no para de crecer.
De este modo, brindó detalles de la cantidad de siniestros viales con vehículos involucrados en el último tiempo; en mayo hubo 55 episodios; en junio se registraron un total de 61 accidentes; y en lo que va de julio el número trepa a 42, lo que hace prever que este mes cerrará con una cifra todavía mayor a los anteriores, sobre todo si se considera que durante estas dos semanas de receso invernal habrá mayor público circulando por la localidad y algunos festejos nocturnos.
Vale aclarar que un informe publicado por la policía y recuperado en estas páginas, sindicó desde que comenzó este 2022 ya se han registrado más de 550 accidentes denunciados y corroborados. La discrepancia de número surge porque no todos los accidentes en la vía pública redundan en un ingreso de pacientes al nosocomio local.
La noche y sus excesos
Por su parte, Martens trazó un radiografía de la problemática vial ligada al ámbito de la salud. De esta forma, ratificó que los fines de semana siguen siendo los días críticos en los servicios de emergencias, y vinculó este fenómeno al consumo de sustancias y la mayor circulación de gente a la noche.
No obstante, aclaró que no se practican estudios toxicológicos de rutina cuando un paciente llega a la Guardia tras un accidente vial, y explicó que se evalúa la forma en la que la persona ingresa y el tipo de lesiones, para determinar los estudios complementarios que se deben hacer.
Por ello, no hay estadísticas fehacientes al respecto, pero aclaró que al examinar a una persona se evalúa el estado de conciencia y esto permite ver si existen alteraciones.
“En un trauma encefálico o de cráneo el estado puede estar alterado por el mismo golpe o también por el consumo de alcohol o de sustancias, y en otros casos es más evidente cuando hay alteraciones por consumos”, detalló la profesional, quien supo estar a cargo del Servicio de Emergencias del Hospital Santamarina y tiene vasta experiencia en el área.
Asimismo, expuso que “toda sustancia que uno consuma que interfiera en el estado de alerta del paciente, le quita reflejos y hay una pérdida de estímulo para reaccionar con una maniobra, frenar, o esquivar un vehículo o una persona”.
Los cascos
Por otro lado, indicó que cerca de la mitad de los motociclistas no utiliza casco o se lo coloca de forma incorrecta.
“Si el casco no se sujeta bien, en el momento en el que la persona cae el casco vuela antes que la víctima. También se debe tener en cuenta la velocidad a la que circulaba y la intensidad del impacto, el compromiso de otros órganos vitales, pero el cerebro es el órgano vital por excelencia y los traumas en la cabeza con casco se resuelven de manera diferente, tienen otra evolución que cuando no se usa”, graficó.
En este sentido, la médica apuntó que además de los lamentables fallecimientos que se producen por accidentes de tránsito, también hay pacientes –en su mayoría jóvenes- que sobreviven pero con secuelas graves y profundizó que se trata de un tema “muy serio” que requiere de un análisis completo que tienda a educar desde las bases.
En esta línea, consideró que “no se dimensiona lo que pueda llegar a pasar con un chico de 20 años con lesión grave, son situaciones muy tristes y complejas, porque el fallecimiento de una persona joven en estas circunstancias es tremendo e inesperado, y también es triste cuando quedan con secuelas de por vida”.
Internaciones largas
En otro orden, Martens reparó en un tópico habitualmente esgrimido en torno a la problemática vial; el tiempo de internación que necesitan los pacientes víctimas de siniestros de tránsito.
Se trata, en general, de estadías prolongadas tanto en terapia intensiva como en sala común, cuyo promedio ronda las tres semanas.
De este modo, ejemplificó que “el 13 de julio egresó un paciente que entró el 2 de mayo tras un accidente. Hay otros que han estado el mínimo de una semana y después todos permanecen de dos semanas para arriba”.
Por último, puso el foco en la intervención ciudadana ante un accidente en la vía pública y recomendó llamar directamente al 107, el número del SAME, para agilizar los tiempos. La mayoría de los llamados al servicio de emergencias ingresan a través del 101 (policía) y se pierden valiosos minutos.
Así, finalmente sugirió que “es importante cuidar el área del accidente y ser responsables de no circular por la zona, para que la ambulancia tenga un acceso rápido al lugar, que pueda entrar y salir, porque muchas veces es dificultoso”.
Estadísticas nacionales
Como no hay estadísticas municipales sobre siniestros viales y víctimas fatales, tarea de la que deberá ocuparse el Observatorio Vial creado hace un mes -que no se implementó aún-, el reporte del Observatorio Vial de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, arrojó que se registraron 3.798 muertos por accidentes de tránsito durante 2021 en todo el país.
Asimismo, los datos del primer cuatrimestre 2022 señalaron que hubo 1.339 víctimas fatales, un promedio diario de 11,3 fallecidos por esta causa.
Además, el número de varones fallecidos casi triplica al de mujeres y el informe también develó que 4 de cada 10 víctimas se concentran entre los 15 y 34 años, y que 5 de cada 10 víctimas son usuarios vulnerables de las vías.