La madre de la niña apartada del Jardín Zarini considera que vulneraron los derechos de la menor
La madre de la menor que, por no cumplir con el plan de vacunación obligatorio, fue desafectada la semana pasada del Jardín de Infantes Doctor Osvaldo Zarini, dependiente de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, replicó las declaraciones de las autoridades de la casa de estudios con respecto a los hechos que motivaron tal decisión y que fueron publicadas por este Diario oportunamente.
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Una niña fue desafectada del Jardín Zarini por no cumplir con el plan de vacunas
La mujer, que pidió reserva de su identidad -para no exponer la privacidad e intimidad de la pequeña- expresó a El Eco de Tandil que la Universidad omitió información de importancia en el comunicado. De acuerdo a sus dichos, al momento de la inscripción al Jardín Zarini, la involucrada presentó el certificado de su hija, expedido por la pediatra de cabecera de la misma, acreditando alergia a los excipientes que conforman las vacunas, condición padecida por otros familiares de la niña. “La inscribieron sin objeciones y dicha inscripción no se realizó sujeta a ninguna condición, ni plazo alguno, aceptando la excepción de ese requisito, con la presentación de la libreta sanitaria completa”, sostuvo. Según la progenitora de la menor, la omisión de ese hecho presupone mala fe por parte de las autoridades de la Unicen. Además, agregó que “no existieron las extensas jornadas de diálogo y orientación que manifiestan”.
Las circunstancias referidas por la protagonista, difieren de las planteadas por los responsables de la comunidad educativa. Previo al mes de agosto, la mujer fue citada en la institución para firmar un acta donde dejó constancia de que se hacía responsable de cualquier potencial riesgo al que la niña pudiera estar expuesta por el hecho de no contar con las vacunas.
Siguiendo la línea de su relato, la convocaron en el establecimiento el miércoles 8 del corriente para comunicarle el dictamen de la secretaría legal y técnica de la Universidad del Centro, firmado por los letrados Osvaldo Zarini y Luciano Tumini. Dicho comunicado señala que “los progenitores pueden elegir sin interferencias del Estado el proyecto de vida que deseen para su familia, sin embargo, tal derecho tendrá como límite lo dispuesto en el artículo 19 de la Constitución Nacional. Que la decisión adoptada al diseñar su proyecto familiar afecta a los terceros, en tanto pone en riesgo la salud de toda la comunidad y compromete la eficacia del régimen de vacunación oficial, por lo cual no puede considerarse como una de las acciones privadas del artículo 19 antes referidos”.
Más adelante, el escrito proporcionado por las fuentes oficiales dictamina que “de manera preventiva y provisoria, como así también teniendo en consideración que se encuentran afectados los derechos de terceros en tanto pone en riesgo la salud de la comunidad toda y en particular de las personas que concurren al jardín junto a la menor, hasta tanto los padres de la menor acrediten por parte de las autoridades sanitarias competentes que existen causas suficientemente justificadas como para que su hija no cumpla con el plan de vacunación obligatorio, deberá negarse la concurrencia de la misma a la institución. Se deberá poner en conocimiento de las autoridades sanitarias locales, provinciales y nacionales esta situación para que procedan en consecuencia”.
La decisión del equipo legal y técnico resultó sorpresiva para la madre de la alumna apartada, ya que no percibió con anterioridad indicio alguno de la intención del jardín de infantes de desvincularla.
“Es una medida arbitraria porque se basa en un supuesto que no cuenta con suficiente sustentabilidad científica y de hecho contradice la premisa sobre la que se basa la efectividad de las vacunas, que un individuo sano pueda poner en riesgo la salud de terceros al afectar la denominada inmunidad de grupo. Un individuo no vacunado no puede poner en riesgo una comunidad vacunada, sino las vacunas no tendrían sentido alguno. Cabe destacar que mi hija había conformado lazos afectivos con sus pares y docente por lo que esta inesperada decisión a esta altura del ciclo lectivo ha tenido un impacto negativo en la misma”, señaló la mujer.
La familia de la pequeña considera que se vulneraron los derechos de la menor y que también se cuestiona la idoneidad de una profesional de la salud, por ejercer su profesión en el ámbito privado y no en el púbico. Según lo informado, aún no iniciaron acciones legales pero no descartan llevar adelante alguna medida judicial.
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