La obra social no aprobó su medicación y aseguró que "están esperando que muera para no costear mi tratamiento"
María Belén Di Santoro transita una lucha con la prepaga que cubre su salud. Como paciente oncológica de hace más de 15 años, necesita de una medicación especial y la obra social Plan Salud no le aprueba los medicamentos que solicitó el pasado 26 de diciembre. El tratamiento tiene un costo cercano a los 9 millones de pesos.
Una vecina tandilense se encuentra en un litigio con la obra social Plan Salud de la Clínica Chacabuco para afrontar los gastos de un costoso tratamiento oncológico. María Belén Di Santoro tuvo cáncer de mamas hace cuatro años, el cual se fue controlando con cirugías y distintos tratamientos, pero tuvo una recaída en los últimos meses. Ante el pedido de nueva medicación, la prepaga retrasa la aprobación del tratamiento.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn diciembre del año pasado tuvo una metástasis cutánea que obligó a su doctor, Walter Ponce, a elaborar un pedido de medicación para el tratamiento. Se realizó la presentación a fin de que vaya a auditoría y le entreguen la medicación lo antes posible porque “sabemos que no tenemos mucha espera”.
“Desde el 26 de diciembre que estoy esperando respuestas de mi medicación, obviamente el cuadro se me complicó. El día viernes me tuvieron que operar del pulmón, se me había infiltrado y tenía líquido. Gracias a dios pude salir bien de esa cirugía”, describió acerca de su presente Di Santoro que a su vez mostró cierta sospecha de que la operación a la que se sometió fue por consecuencias de esta dilatación en la aprobación de su tratamiento.
A la hora de explicar el porqué de la demora, la paciente describió que desde la obra social le solicitan la realización de muchos estudios, los cuales ya están presentes en la historia clínica.
“Mi indignación viene porque yo sigo esperando mi medicación, la cual tiene un costo elevadísimo. Estoy pagando casi 170 mil pesos por mes de obra social, la tengo al día. Querían que fuera al hematólogo a hacer un estudio que lo piden médicos auditores de Buenos Aires. Me negué porque tengo reposo por la cirugía. Están dilatando el proceso de la entrega de medicación, entiendo que es costoso pero la Ley me ampara, ellos me tienen que proveer esta medicación”, aseguró.
Abandono de persona
En su relato, María Belén contó que le tocó atravesar una situación de crueldad cuando le solicitaron un test de embarazo por sangre a sabiendas que está operada y no tiene útero.
“Lo tomé como una burla. Ese estudio me lo pidieron el 16 de enero. Me siguen sometiendo y siguen dilatando esto, yo lo que les llegué a decir es que están esperando que yo me muera para no costear mi tratamiento oncológico”, afirmó.
En estos momentos la paciente trata con dos cuestiones. Por un lado la enfermedad propiamente dicha, y todo lo que conlleva el tratamiento del cáncer, y por el otro la lucha con la burocracia de la prepaga.
“Lo siento como un abandono de persona. Yo tengo que estar tranquila, hacer mi tratamiento, el cual me va a permitir tener una vida como la que llevo ahora, pero necesito esa medicación para que mi salud no empeore”, comentó Di Santoro.
Intentando buscar respuestas, contó que quiso hablar con la gerente de la prepaga pero que nunca la atendió en persona y que “una vez tuve la oportunidad de verla y se retiró, pegó la vuelta y yo me quedé ahí mirando. Después la mandó a llamar a mi mamá cuando yo estaba internada, ni siquiera me quiere atender. Es una persona que, por lo que me dijo mi mamá, es contadora no es que es una médica”.
La denunciante siente la situación también como un cuestionamiento a su médico, de quien describió como un profesional que hace más de 15 años que la mantiene con vida y que siempre tomó todos los recaudos posibles para los distintos tratamientos que le tocó realizar.
“No me pueden demorar un mes y medio. Si me vienen y me dicen que ya está hecho el pedido de medicación, listo, en unos días llega, pero ni siquiera me dicen que está aprobado. Me van pidiendo estudios nuevos para ir dilatando el tiempo, por eso la idea es difundir para que lo sepa toda la ciudad de Tandil y ver si podemos destrabar esto”, concluyó al respecto.
Tratamiento impagable
Esta situación se da a conocer en el Día mundial contra el cáncer y María Belén es un ejemplo de esa lucha. Lleva más de 15 años transitando la enfermedad con las consecuencias físicas de todos los tratamientos pero con las fuerzas de seguir luchando por su vida.
Su pedido es simplemente el cumplimiento de la Ley y que la prepaga acompañe en su tratamiento. “Le agradezco a la gente que está queriendo hacer una colecta pero yo les digo que esperen porque es un tratamiento extremadamente costoso. Sería aproximadamente entre 8 y 9 millones de pesos por mes”, contó.
Luego agregó: “Yo no puedo a la ciudad de Tandil decirle todos los meses que tengo que juntar 9 millones de pesos, no porque para eso pago una obra social y son ellos los que tienen que hacerse cargo”.
Igualmente agradeció a toda la gente que se está movilizando en pos de que pueda conseguir el medicamento y realizar el tratamiento indicado para seguir viviendo. “Es lo que me está dando fuerza, me emociona y mucho”, cerró.
A su vez explicó que su abogada va a presentar un recurso de amparo con la historia clínica del Centro oncológico en donde realiza su tratamiento.