La pista de bike park en Parque Norte toma forma con el trabajo de los ciclistas y el aporte municipal
Tras más de dos años de espera, el proyecto impulsado por un grupo de ciclistas encara la recta final rumbo a su concreción. Guido Martina y Emilio Gauna, los creadores del plan, afirmaron: “Hay mucho esfuerzo de los pibes de venir a palear a mano y empezar a darle forma de a poco”. El Municipio aportó personal para hacer parte de la infraestructura del recorrido.

El proyecto que comenzó hace casi tres años y que tuvo una importante aceleración en los últimos doce meses empieza a transitar la recta final. En el predio de Parque Norte “Concejal Hugo Escribano”, la pista para la modalidad Dirt Park ya está utilizable tras la colocación del partidor. Mientras tanto, el grupo de ciclistas que impulsó el proyecto trabaja todos los sábados en la puesta a puntos de las rampas.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl Eco de Tandil pasó una mañana en la pista junto a Guido Martina y Emilio Gauna, responsables del proyecto, quienes comentaron los avances, resaltaron los aportes del Gobierno Local y mostraron satisfacción por el camino recorrido hasta estar cerca de la conclusión. “Venimos a arreglar un poco y ver si podemos ir terminando todo este proyecto que ya venimos desde hace uno años”, relataron.
Martina, quien se dedicó al ciclismo bmx desde chico y retomó la actividad hace siete años, repasó que el proyecto inició a finales del 2022 con el envío de planos y solicitudes al Municipio de Tandil. La necesidad de formar el bike park en el sector que da a la calle Primera Junta surgió porque anteriormente las rampas estaban cerca del velódromo y siempre había mucho movimiento familiar, con chicos que se cruzaban entre los montículos de tierra.

“La idea para evitar eso fue mover un poco la pista para este lado y poder hacer un predio un poco más cerrado. A día de hoy lo que se lleva logrado es esto, tenemos el partidor ya realizado y bastante tierra. Hay mucho esfuerzo de los pibes de venir a palear a mano y empezar a darle forma de a poco”, describió Martina.
Gauna es un rider profesional de BMX que representa a Tandil a nivel nacional. Además es profesor de una escuelita que tiene sus clases en la pista del barrio Procear. Justamente en la mañana de este sábado se presentaron muchos de sus alumnos que por primera vez utilizaron las instalaciones, mostrando un poco de temor por la altura de la plataforma de salida pero quitándose los miedos rápidamente.
Los trabajos en pista
Al llegar al espacio donde están ubicados los montículos de tierra, Guido Martina fue el primero en recibir a este Diario. Lo hizo con una pala en mano y con la ropa con restos de barro producto del “paleo” que se encontraba realizando. Las tareas para acomodar las rampas las hacen los propios riders con la fuerza de sus brazos y la ayuda de algunas herramientas manuales.
A metros de Martina, Gauna también se encontraba realizando una tarea similar. Además los chicos más grandes de la escuelita realizan su aporte para aplastar la tierra en el recorrido que los ciclistas utilizan para demostrar sus distintas habilidades.
Vale recordar que la disciplina dirt park consiste una pista lineal donde los ciclistas parten desde una plataforma en altura (partidor) y van realizando su destreza a medida que saltan en las rampas de tierra.

“Tratamos de, por lo menos todos los fines de semana, venir un rato”, aseguraron a este medio respecto a la labor para ir acomodando la tierra. La organización de las juntadas se da a través del grupo de Whatsapp, teniendo en cuenta que muchos de los riders son adultos que tienen sus responsabilidades laborales o familiares.
En ese aspecto, Gauna resaltó la importancia de tener una escuelita para que los padres de los chicos también se involucren en el proyecto. De hecho el puñado de niños que estaban recorriendo por primera vez el circuito fueron acompañados por sus padres, quienes pudieron ver en vivo y en directo el sacrificio que hacen los encargados del proyecto para armar la pista.
Respecto a la pista, describieron que son tres rampas grandes que faltan ensanchar un poco más. Las mismas son donaciones que recibieron tanto de empresas de la ciudad o de otras localidades como Luján y Azul. A su vez, el proyecto contempla extensión para el otro lado de los montículos presentes, donde se va a armar una pista para hacer un calentamiento o algo más técnico. “La idea es finalizar esto y comenzar de aquel lado”, indicaron.
El apoyo del Municipio
El crecimiento de la disciplina ha sido exponencial en los últimos años. Sucesos como la medalla dorada conseguida por José “Maligno” Torres Gil en los Juegos Olímpicos de París 2024 provocaron que muchos chicos se acerquen al deporte. En Tandil hay una comunidad que fue creciendo y que justamente fueron los que idearon el circuito.
“Siempre apoyaron el proyecto, pero como todos los mecanismos del Estado, tienen su tiempo y eso es lo que más dificulta el desarrollo o la finalización pronta del mismo”, contó Martina. En ese aspecto hay que recordar que de cara al verano pasado, fuentes oficiales confirmaron a este medio que el Intendente Lunghi había pedido concluir los trabajos con fondos del Municipio.
Los ciclistas reconocieron que todo lo que está presente en cuanto a estructura es gracias al aporte municipal. Con personal de la Dirección de Servicios Urbanos se realizó la fabricación del partidor y las rampas, mientras que la Dirección de Espacios verdes, trabajó en el movimiento de tierra en el predio de Parque Norte. Para la compra del container, los hierros e insumos para la construcción del partidor se destinó cerca de 5 millones de pesos .

Si bien el espacio ya está disponible para ser usado, todavía los trabajos no están finalizados totalmente. Esperan que de cara al verano las rampas estén más anchas y con la tierra asentada.
Para eso, aclararon que sería de gran ayuda la utilización de las máquinas del Municipio para mover la tierra que hace falta. “Estaría bueno poder hacer un movimiento de tierra donde no sea tanta la fuerza que hay que hacer para terminar de acomodarlos”, indicaron.
A pesar de que el proyecto sufrió retrasos producto de “los tiempos del Municipio”, los riders destacaron que siempre fueron apoyados por el Gobierno Local, que respondieron a todas las cartas que se presentaron y que incluso se acercaron a charlar para interiorizarse sobre más aspectos de la disciplina y los trabajos a realizar.
Más de 143 años escribiendo la historia de Tandil