Los vecinos de Güemes y Darragueira reclamaron mantenimiento de zanjas para evitar inundaciones
Llevan más de 5 años de pedidos al Municipio por la falta de mantenimiento de las zanjas paralelas a las vías. Cada vez que llueve, la cuadra se llena de agua y no pueden cruzar la arteria. “La pelotean de un lado para el otro y soluciones, nada”, lamentó un frentista.

Cada vez que llueve, los vecinos de la zona de Güemes y Darragueira, en Villa Aguirre, se ven obligados a lidiar con el agua y el barro, que sube a las veredas y ensucia todo. Salir y entrar a sus casas se transforma en una odisea para la que deben planificar cambios de calzado, elegir pantalones adecuados, estudiar detenidamente el lugar por el cual pasarán y evitar accidentes por resbalones y caídas.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailMiguel Olivo, habitante del barrio afectado, le contó a El Eco Multimedios los pormenores de la situación por la peticionan hace más de 5 años. “Vengo reclamando hace rato, mandando fotos, y no tengo respuestas”, dijo el contribuyente, cansado de que cada vez que llueve se inunde la esquina de Güemes y Darragueira, donde las vías del ferrocarril atraviesan Villa Aguirre.
Explicó que hace unos días se presentó en el Municipio para reiterar el pedido, entonces enviaron una cuadrilla pero la calle volvió a colapsar. “Fueron el martes de la semana pasada, limpiaron arriba de la vereda, donde se acumula toda la mugre: arena, piedra, bolsas de basura”, detalló.
Sin embargo, agregó que junto a su vecino Quique Laportilla, le explicaron al operario que manejaba la pala que si no limpiaban y profundizaban la zanja, “esto mañana va a ser un desastre, dan agua y va a estar todo inundado de vuelta. Se me rió en la cara y al otro día pasó lo que tenía que pasar”.

La profecía de los frentistas se cumplió y con las lluvias de esta semana, la calle volvió a inundarse de lado a lado, provocando serios trastornos a todos aquellos que circulan por esa zona y más aún a los peatones.
Sin infraestructura
Miguel Olivo confirmó que no existen obras de desagües pluviales, por lo cual lo único que tiene que hacer el Municipio es mantener y darle profundidad a una zanja. “De un lado está bien hecha; del otro lado, desapareció la zanja, hace años, entonces no tiene escape el agua, no tiene salida y se acumula en el medio de la calle”, señaló.
El vecino sostuvo que llevan más de 5 años con este pedido y lamentó que ante un mínimo volumen de precipitaciones, el agua se acumula “de vereda a vereda y no tenés pasada”.
Molesto por la falta de respuestas, refirió que pese a que tiene problemas de columna por una intervención quirúrgica que no fue bien, “se me trabó la cabeza porque tuve la noche anterior un episodio que casi me pasan por arriba a mí y a una señora, entonces al otro día fui con una pala de punta. Quique Laportilla también me dio una mano, hicimos lo que pudimos, se desagotó todo y mandé las fotos que ya estaba desagotado”.
Tras la intervención, los vecinos le pidieron a Vialidad que fueran con una retroexcavadora chica para “hacer el zanjeo bien para que tenga escape el agua y listo, se soluciona”, dijo Olivo y calculó que es un trabajo de una o dos horas.
La decisión
En tanto, el contribuyente indicó que hasta ahora el Municipio no sugirió alguna obra para solucionar el problema de fondo, ya que las zanjas demandan limpieza frecuente para retirar residuos y el barro que desprenden.
Es más, expresó que “llamé a Obras Sanitarias que me decía que le pertenece al Ferrocarril porque las zanjas pasan por el costado de la vía, y ahí empezó la pelota, de un lado para el otro, que tenían que elevar una nota, después me dijeron que era el Municipio. La pelotean de un lado para el otro y soluciones, nada”.
Sobre los trastornos que ocasionan los frecuentes anegamientos, remarcó que está la sala de salud a mitad de cuadra, el jardín de infantes por calle Peyrel, hay negocios y las personas que transitan no pueden cruzar hacia la vereda opuesta. “Va muchísima gente que lleva a los chicos al jardín, y es para todos, gente mayor”, destacó y reiteró que cualquier mejora será “para toda la gente”.