Miles de personas renovaron la fe y la esperanza en la tradicional Procesión del Santo Entierro
Acompañaron la imagen del Cristo Yacente desde las inmediaciones del Monte Calvario hasta la parroquia Santísimo Sacramento. Allí esperaban a la comunidad católica el obispo emérito de Azul Emilio Bianchi Di Cárcano y el padre Raúl Troncoso. En el camino, rezaron por los más necesitados y los débiles, inspirados por las palabras del papa Francisco, las oraciones y los cantos.
Una enorme columna humana, signada por el respeto y la devoción, caminó la Procesión del Santo Entierro, ayer, como ocurre cada Viernes Santo en la ciudad. Encabezada por el Cristo Yacente, a paso lento y con especial recogimiento, recorrió las diez cuadras desde la Iglesia del Carmen hasta el Santísimo Sacramento, en una tarde de clima primaveral que cobijó a los feligreses. Al final del trayecto, en la explanada de la parroquia central, aguardaban el obispo emérito de Azul monseñor Emilio Bianchi Di Cárcano y el padre Raúl Troncoso.
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La conmemoración del entierro de Jesucristo comenzó puntual, a las 17.30, cuando la formación dio los primeros pasos detrás de la cruz y del Cristo Yacente. Luego caminaron los padres José María Ramos y Mariano Faraone, del Santísimo Sacramento, y Guillermo “Willy” Di Pasquale, párroco de Begoña, junto a diáconos.
En la primera fila se encontraban el intendente Miguel Lunghi y el presidente del Concejo Deliberante Juan Pablo Frolik, flanqueados por el director de Turismo Alejandro Bonadeo, los secretarios de Obras Públicas Roberto Guadagna y de Protección Ciudadana Atilio Della Maggiora, además de directores de distintas áreas y el edil radical José Luis Labaroní. También participaron los concejales de la UCR Cambiemos Marcos Nicolini, Gabriel Bayerque y Nora Polich; el titular del Pami Pablo Díaz Cisneros y el director Regional de Empleo y Trabajo de la Secretaría de Trabajo de la Nación Gonzalo Santamarina, junto al exsenador Jorge Villaverde, un habitué de la Procesión, quien impulsó la declaración de la Iglesia Matriz como monumento histórico.
Entre los grupos de fieles, los jóvenes de los colegios Sagrada Familia, San José y Martín Rodríguez cargaron las imágenes de la Virgen María, María Magdalena y San Juan.
Con sus trajes negros, unos cuarenta integrantes de Acción Católica del Santísimo Sacramento y del Carmen conformaron el cordón de custodia que ordenó la populosa muestra de fe durante todo el trayecto.
A los fieles que acompañaron al Cristo Yacente se sumaron muchos vecinos que esperaban sobre las veredas el paso de la Procesión. Otros optaron por salir a los balcones y observar la escena desde las alturas, para compartir los rezos y las canciones.
Orar y cantar
La manifestación de la grey católica tuvo diferentes momentos, con rezos y cantos, reflexiones acerca de las palabras del papa Francisco, oraciones y pedidos, y enseñanzas a través de la vida de los santos.
Con la canción “Jesús, te seguiré” empezó la caminata, lenta y con pausas en las esquinas que sirvieron para reagrupar y acomodar las imágenes. Más adelante, rezaron el Padre Nuestro, a coro y con firmeza.
Al recordar a San Juan, “el más amado” por Jesús entre los discípulos, bregaron porque “no nos dejemos robar la comunidad” y llamaron a evangelizar. Y luego cantaron “No hay amor más grande”.
Al momento de las intenciones, oraron por los pobres, los débiles, por el trabajo digno, por los niños por nacer que mueren a causa del aborto, por los inmigrantes, por los que perdieron a seres queridos por la violencia de la patria, por las mujeres que sufren violencia, y por las víctimas de la guerra y la inseguridad, entre otras súplicas.
Por otra parte, expresaron que el papa Francisco convoca a los jóvenes a “encender estrellas en la noche de otros jóvenes”. Es que en la víspera, se hizo evidente la presencia de numerosos estudiantes de colegios católicos, además de chicos que se acercaron para participar de la ceremonia.
A las 18.25, la columna se detuvo sobre Belgrano y Fuerte Independencia. El Cristo Yacente subió a la explanada del Santísimo Sacramento y lo siguieron las imágenes de María, María Magdalena y San Juan. Por último, las autoridades se acomodaron junto al cordón de la vereda y la feligresía conformó un semicírculo para escuchar las oraciones del padre José María Ramos y del exobispo de Azul.
El padre Ramos pidió ser fieles a los valores cristianos
El párroco de la Iglesia Matriz, José María Ramos, saludó a los tandilenses y a los que llegaron de más lejos, reconoció la manifestación de fe y la comunión, pero también resaltó “el inmenso amor que Jesús nos tiene, que sigue dando su vida por cada uno de nosotros”.
Sostuvo que “la ciudad de Tandil, que quiere ser emblemática en la celebración religiosa de la Semana Santa, se hace especialmente presente en la persona del señor intendente municipal, doctor Lunghi, y en el presidente del Concejo Deliberante, y autoridades civiles y de las Fuerzas Armadas, instituciones de la comunidad. Así expresamos que todos formamos parte del pueblo de Dios y de la comunidad”.
Agregó que “las imágenes que trajimos, que siempre, desde hace años, acompañan esta Procesión del Santo Entierro, nos hablan de fidelidad. La ciudad de Tandil se prepara para celebrar su bicentenario. Hoy le pedimos especialmente a la Virgen María que nos ayude a ser fieles, como ella, como el apóstol Juan, como María Magdalena, a las virtudes, los valores cristianos de nuestros fundadores”.
Por último, bregó para que “los que somos creyentes sepamos dar testimonio de nuestra fe, que hizo grande a nuestra patria, a nuestras comunidades” y agradeció a todos por la manifestación de fe.
“Siempre los tengo presentes en mis oraciones”, dijo Bianchi Di Cárcano
Al final del encuentro, monseñor Emilio Bianchi Di Cárcano, quien fue durante 30 años obispo de Azul, entre 1976 y 2006, brindó unas palabras a la comunidad. A los 89 años, se mostró muy contento de participar de esta Semana Santa y, al final, los fieles lo agasajaron y reconocieron con un fuerte aplauso.
“Tengo una gran alegría de volver a Tandil después de tantos años”, dijo al comenzar y recordó que estuvo en varias oportunidades en Semana Santa. “Claro, tengo casi 90. Monseñor Actis no sé cuántos tenía, pero a 90 llegó, y monseñor Marengo estuvo unos cuantos años”, comentó al hacer un poco de historia.
Bianchi celebró la labor de los párrocos y sacerdotes “que han hecho de Tandil una ciudad católica. Lo vemos especialmente acá”.
Por otro lado, les habló a los católicos y les dijo: “Los saludo de todo corazón. He querido venir porque hacía mucho tiempo que no venía por aquí, y me he encontrado con una cantidad grande de amigos y gente conocida, y vemos como la comunidad crece y está fervorosa”.
El obispo emérito expresó que “en esta Semana Santa, Dios, que es tan bueno, sigue dándonos su gracia para que seamos mejores cristianos, mejores argentinos y mejores ciudadanos”.
También confió que “yo siempre los tengo presentes en mis oraciones”, a pesar del paso de los años, y reiteró que “estaba deseando venir alguna vez a Tandil para esta celebración”.
“Les abro mi corazón y les digo que rezo por todos. Me encanta verlos. De algunos ya no me acuerdo, me acuerdo de las caras y no de los nombres, o al revés, me acuerdo cómo se llaman pero no me acuerdo de las caras. Pero todos somos hijos de Dios”, concluyó.
Destacó que “el Viernes Santo es un día tétrico porque ocurrió la muerte del Señor, pero el Señor murió para resucitar. Incluso, nosotros también queremos en esta Semana Santa morir a las cosas malas que podamos tener y resucitar. El sábado a la noche, mañana, vamos a tener la vigilia pascual, en la cual renovaremos todo, solemnemente, en nuestra profesión bautismal”.
Para terminar, reiteró que “los tengo a todos en mi corazón. Quisiera saludarlos uno por uno. Y les pido también, como el Papa siempre dice, que no se olviden de rezar por mí. Es una cosa linda que el Papa nos enseña, pedir a los demás que recemos. Les doy la bendición”.
Luego de sus palabras, se dirigió a saludar al Intendente y a las demás autoridades, mientras los fieles comenzaban a acercarse para tocar y besar al Cristo Yacente.
Vigilia Pascual y misas
La programación de los actos litúrgicos prevista para hoy y mañana es la siguiente:
Sábado Santo
Solemne Vigilia Pascual (llevar velas)
A las 19, parroquia Nuestra Señora de Begoña
A las 19, parroquia San Cayetano
A las 19.30, parroquia Nuestra Señora del Carmen
A las 20, templo parroquial Nuestra Señora de Luján
A las 20.30, parroquia Sagrado Corazón
A las 21, parroquia Santa Ana
A las 21, parroquia Santísimo Sacramento
Domingo de Pascua de Resurrección
Santa Misa
A las 8, a las 11 y a las 19, parroquia Santísimo Sacramento
A las 9, a las 12 y a las 19.30, parroquia Nuestra Señora del Carmen
A las 9, a las 11 y a las 19, templo parroquial Nuestra Señora de Luján
A las 9.30, capilla Nuestra Señora de Loreto (Santa Cruz 1230)
A las 9.30, parroquia Sagrado Corazón
A las 10, parroquia Nuestra Señora de Begoña
A las 10, capilla San José Obrero
A las 10.30, parroquia San Cayetano
A las 11.00, capilla Nuestra Señora de la Paz (Guarnición Militar Ejercito, calle Pujol)
A las 11 y a las 20 parroquia Santa Ana
A las 11.30, capilla María Auxiliadora
A las 18, capilla Santiago Apóstol
A las 18, capilla Nuestra Señora de Guadalupe