Inseguridad barrial
“Tengo miedo, trato de no salir de noche y de resguardar a mis hijos”, dijo una vecina acechada por los robos
Desde hace meses que vecinos de calles Laprida y La Pampa sufren robos en sus viviendas. “La policía viene cuando los llamás pero no pueden hacer mucho”, relatan.
“Empezaron robando los canastos de basura y los cables de telefónica. Hicimos la denuncia, se presentó el comisario y dijeron que iban a poner seguridad. Ahí se frenó todo. Pero ahora arrancamos con los robos en los patios, es uno tras otro, aunque hicimos las denuncias no vemos patrulleros por la zona, nada”. Una vecina damnificada que prefirió no dar su nombre por temor, relató así la situación que están viviendo en inmediaciones de las calles Laprida, Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, Buenos Aires y Entre Ríos, en la zona ubicada detrás de los cuarteles.
Recibí las noticias en tu email
Nucleados en dos grupos de WhatsApp, uno que involucra a aquellos vecinos cuya vivienda se ubica más cerca de la calle Laprida esquina Tucumán y otro para quienes están más cerca de la intersección con La Pampa, los damnificados cruzan información y buscan acciones conjuntas para ponerle fin a la situación. Aunque por el momento no hallaron respuesta. “Lo raro es que nos roben todos los días. Hacemos la denuncia pero nos siguen robando”, narran.
La vida tranquila se vio transformada
“Hace dieciséis años que vivo acá, son todas casas de gente trabajadora. Pero esto es algo que empezó a pasar ahora, no hace más de cinco meses. Nosotros vivíamos muy tranquilos”, relataron. Por su parte otra vecina señaló que “es un barrio lindo, limpio y de gente de trabajo. Que esté en vilo así es una pena”.
Afectados por la situación, muchos debieron modificar sus hábitos y profundizar cuidados para movilizarse por su propio barrio. Al respecto señalaron que “te da miedo hasta de mandar a uno de nuestros hijos a la despensa a tres cuadras porque no sabés lo que les puede pasar. Por ahí solamente los arrebatan, pero ¿cómo les sacás ese miedo después?”
Mientras que una vecina relató cómo robaron una moto cuya propietaria había pagado sólo una cuota, otra contó cómo ingresaron a su propiedad de madrugada: “a mí me entraron por lo de la vecina, saltaron a mi casa, se metieron al quincho y se llevaron lo que pudieron. Yo estaba adentro, eran las cinco de la mañana.”
En el caso del mencionado hurto de una moto, ocurrió que la misma fue recobrada por la policía. Sobre esto la misma vecina consultada, referente del barrio, relató que “lo peor de todo esto es que a una de las motos la recuperaron, pero si te muestro la foto de cómo quedó, no sabés si es mejor encontrarla o no. Le arrancaron todo, no tiene ni un foco”
Modus operandi
Tras los casos reiterados, los vecinos afectados comenzaron a observar cómo se desarrollan las acciones previas que resultan en los robos. Al respecto declararon que “un vecino los vio hace unos días en los techos de un taller. Calculamos que de ahí pueden ver todos los patios, para saber cuál van a robar”
También agregaron que “andan en motos y mientras hacen ruido, entran a los patios y te roban, inclusive estando nosotros adentro”. Tras los repetidos casos, también comenzaron a identificar posibles responsables.
Al respecto señalaron que “ son delgaditos, bajitos. Andan con el cuellito hasta los ojos, la gorra visera hasta las cejas y una capucha. Los reconocemos por el físico”. A su vez observaron que “son chicos que tienen que estar en la casa, que tienen que ir a la escuela. Y son del barrio, porque uno los conoce. Andan merodeando a la medianoche, o a la madrugada. El problema es muy grande, no es tan fácil de resolver".