Redes Tandilenses se enlaza con la comunidad
La asociación civil funciona en Ameghino 197 y fue fundada el 25 de febrero de 2010 por la licenciada Miriam Iglesias, voluntarios y militantes sociales. Brinda apoyo escolar y cursos gratuitos para niños y adultos.
La asociación civil Redes Tandilenses nació porque “hay brechas sociales, políticas, económicas, educativas que distancian a unos de otros. Es en los espacios no gubernamentales donde se puede reclamar, cubrir baches, dar pelea por algunos niños que están casi al margen, para que no se caigan del sistema y queden incluidos, para gozar de las mismas posibilidades de los que sí tienen un acompañamiento familiar, económico y educativo”, explica Miriam Iglesias.
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Redes Tandilenses está formada por doce personas, pero en el trabajo cotidiano colaboran más porque, según Iglesias, “la idea es que esto sea cada vez más propio del barrio y que seamos cada vez más una comunidad que pelee por más cosas, que haya más redes”.
La organización estableció contacto con otras instituciones para trabajar: tienen vínculos con el Instituto Superior de Formación Docente y Técnica 10, Instituto Superior de Educación Física, Instituto de Formación Docente 166 (Normal), y convenios con la Cámara Empresaria, Cámara de Empresas del Polo Informático de Tandil, la Universidad Barrial y la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (Unicen), a través de la extensión áulica en el espacio de Redes Tandilenses.
Incluyen a niños y a adultos en su labor. Presentan vinculación con el plan Fines (Finalización de Estudios Primarios y Secundarios) y también con la Escuela Primaria de Adultos 702. Además, personas de la tercera edad se acercan a los cursos de computación en el espacio de Redes.
Los adultos cuentan con numerosos talleres como maquillaje, cerámica, manualidades, telar, computación, educación primaria, asesoramiento jurídico, elaboración de currículum. Por su parte, los niños realizan encuentros en la canchita, apoyo escolar, taller de lectura y pintura.
Diferentes realidades
Cuando se trata de los niños, los integrantes de la ONG los acompañan en todo momento para que “puedan seguir arriba del escenario y no caerse”, expresa la fundadora.
Los voluntarios de las instituciones y un equipo propio brindan apoyo escolar, ayudando a que los chicos puedan realizar sus tareas o buscar el material necesario en las computadoras.
Los sábados, los más pequeños se acercan a “La Canchita”. Los adultos llevan el mate, las sillas, y Miriam Iglesias hace una torta, que es muy esperada por los nenes, y allí es donde se generan vínculos: “El chico viene porque le gusta, porque se siente contenido. La pasan bien y tratamos de que esto les sirva a ellos”, expresa la fundadora y agrega que, si estos niños tienen hoy una torta y un acompañamiento de adultos, quizá, cuando crezcan, esto será parte de su memoria y sus acciones.
Sentido de pertenencia
Desde la asociación están trabajando en un proyecto denominado “Derecho al espacio público. Vías de integración”. Se trata de un mejoramiento del lugar que utilizan los chicos como canchita, con el fin de ofrecer otro espacio verde para el barrio de Villa Italia.
La esquina en la que se encuentra Redes Tandilenses (Ameghino y Ugarte) es muy simbólica, transitada y reconocida por todo el barrio. Ellos no quieren irse de ese lugar, aunque tienen problemas con el edificio porque el alquiler y los impuestos les resultan muy costosos y carecen de un patio. Su estructura cuenta con dos salones y necesitarían, por lo menos, uno más.
Solidarios
Todos los años realizan una correcaminata por el Día Internacional de la Mujer para ayudar con lo recaudado a los chicos que asisten a la ONG.
El único financiamiento que recibe la organización es de quince becas que les otorga el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, aunque hubo un tiempo en que no recibió dinero alguno. Es por eso que iniciaron una búsqueda de socios voluntarios. “Es muy complejo sostener una obra de estas características porque todos nuestros talleres son gratuitos, es una condición que nos hemos puesto”, concluye Mirian Iglesias, pero “creemos que la sociedad y los ciudadanos debemos comprometernos en tener una sociedad mejor, empezando por estas pequeñas o grandes cosas”. (Por Sabrina Arabí, alumna de Práctica Profesional I de la Tecnicatura en Comunicación Social, Instituto Superior de Formación Docente y Técnica 10, Tandil).