Se triplicaron en el Municipio los pedidos de ayuda para pagar el alquiler

El incremento de la demanda en el área social no es una novedad en esta época y las necesidades se amplían a diferentes espectros. En este caso, desde Desarrollo Humano y Hábitat del Municipio aseguraron que las familias que reciben asistencia de la secretaría demandan actualmente un mayor acompañamiento que excede lo alimentario.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailAl respecto, la titular del área, Alejandra Marcieri, explicó que hay numerosos vecinos que ven su situación desmejorada por el contexto macroeconómico y que piden nuevas ayudas a la comuna para sortear los inconvenientes materiales.
En este punto, la problemática de los alquileres empujó a nuevas personas a pedir ayuda estatal para abonar el pago de los mismos y a quienes ya estaban dentro del programa de acompañamiento, a solicitar un refuerzo del monto frente a la suba de los valores. En este momento, cerca de 650 familias forman parte del programa y reciben una suma fija mensual por parte del Municipio para afrontar el pago del alquiler.
“En el rubro alquileres esto se da continuamente porque se acercan hasta tres personas por día para ser entrevistadas e ingresar al programa, es gente que por primera vez pide ayuda”, expuso la funcionaria.
En tanto, la población mayoritaria está compuesta por trabajadores registrados, y adultos mayores con pensiones y jubilaciones. Pasados tres años de la sanción de la Ley de Alquileres, múltiples contratos se vencieron y los precios se dispararon sin guardar correlación con la masa salarial. En consecuencia, se deterioró aún más el tejido social, que evidencia severos problemas en torno a la temática habitacional.
Vacío estatal
Por otro lado, cuestionó a Provincia y Nación por no colaborar con la Municipalidad en ciertos temas. “Nos clavan el visto”, graficó.
Según refirió, en los últimos cuatro años el Estado local no recibió “ningún tipo de acompañamiento" y ejemplificó que no recibieron ayuda en el marco del plan Invierno de provisión de frazadas y el plan Hogar, que subvenciona la compra de gas envasado.
Asimismo, Marcieri indicó que también hubo un incremento notorio en la demanda de ayuda para el pago de las facturas de la Usina. Esto se debe a que durante la pandemia el Estado prorrogó la cancelación de las deudas, pero no las condonó ni congeló. Es decir, ahora llegaron boletas cuyos montos trepan hasta los 250 mil pesos y avisos de corte, por la deuda acumulada desde entonces.
En esta línea, recalcó que “empezaron a cobrar intereses de 2020 a la fecha y hay facturas de entre 150 y 250 mil pesos. Se acercaron familias muy apremiadas, y pudimos arreglar un pago en cuotas con la Usina, compartido entre el Municipio y los usuarios".
A dicha área municipal llegaron asimismo consultas por los subsidios energéticos y el aumento de la tarifa, un esquema implementado por Nación en los últimos meses. “Con el nuevo cuadro tarifario, la gente que pagaba 8 mil pesos pasó a pagar a 25 mil y se produjo un desequilibrio”, ponderó.