Este fin de semana largo, Tandil volverá a ser sede de una de las actividades más tradicionales para los amantes del automovilismo clásico. Se trata de una exposición especial de autos Fiat 600, que permitirá a la comunidad conocer de primera mano modelos icónicos de vehículos. El evento, organizado por la filial Tandil del Fiat 600 Club Argentina, celebrará su séptima edición con la participación de automóviles provenientes de distintas provincias y ciudades del país.

Luciano Suarez, referente de la filial local y uno de los fundadores, anticipó que se espera una concurrencia similar o superior a la del año pasado, cuando se reunieron 76 vehículos. “Vienen de Buenos Aires, de otras provincias y de filiales vecinas como Olavarría, Tres Arroyos, Bahía Blanca, Mar del Plata o La Plata. Es un encuentro que siempre convoca a muchísima gente”, explicó en diálogo con el programa Plataforma Magazine (Eco TV y 104.1 Tandil FM de El Eco Multimedios).

La actividad comenzará el sábado 6 con una exposición estática en el Paseo de los Españoles. La entrada será libre y gratuita, donde el público podrá recorrer el predio, observar los vehículos, intercambiar anécdotas con los propietarios y compartir la tarde en familia. “Pueden acercarse con el mate y pasar un buen rato. La idea es que todos disfruten. Vamos a estar disponibles para responder preguntas y conversar con quienes se acerquen”, señaló Suarez.

El domingo se desarrollará el tradicional Fito Asado, un encuentro de carácter interno destinado a quienes viajan desde otras localidades. Allí se compartirá un almuerzo, se entregarán premios y se consolidarán los vínculos entre los aficionados. Más tarde, alrededor de las 16 horas, los participantes realizarán una caravana por la zona del Lago del Fuerte para finalizar la jornada con una merienda.

En esta ocasión, la organización incluyó un componente solidario. El domingo, quienes participen de la actividad en el playón podrán llevar un alimento no perecedero, que luego será destinado a un comedor local. “Queremos que el encuentro también tenga un fin social y que la comunidad pueda sumarse de alguna manera”, destacó el organizador.

Pasión que atraviesa generaciones

Para Suarez, el vínculo con el emblemático vehículo italiano comenzó en su adolescencia, cuando el Fiat 600 se convirtió en su primer auto. “Era blanco, con algunos manchones, pero ese fue el que me marcó. Lo compré con ayuda de mi familia cuando tenía 17 años”, recordó. Años después, ese entusiasmo lo llevó a formar la filial local del club, que ya cumplió ocho años y cuenta con más de una docena de integrantes activos.

Actualmente posee un Fiat 600 modelo 1980 y un descapotable modelo 1971, este último armado especialmente para su hijo desde hace más de una década. Como muchos aficionados, Suarez reconoció que la restauración y el mantenimiento requieren dedicación, búsqueda de repuestos y conocimientos básicos de mecánica. “No es fácil conseguir piezas, pero siempre aparecen repuestos usados originales, que suelen ser mejores que los nuevos. Los modelos viejos tienen una calidad que hoy no se fabrica”, explicó.

Suarez aseguró que el Fiat 600 funciona como punto de encuentro. “El auto es una excusa. Nos permite reunirnos, compartir momentos y mantener una comunidad muy unida. Hay gente que veo una vez al año y es como si nos viéramos todos los días”, sentenció.

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