Colectivos urbanos
Tras el acuerdo de las partes, se levantó el paro de transporte anunciado para hoy
La dirigencia de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y de las cámaras empresarias del sector nucleadas en la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap) arribaron a un nuevo acuerdo salarial para los choferes del interior del país. De esta forma, el encuentro frenó un nuevo paro de los choferes de colectivos del interior del país, que esta vez iba a ser por 72 horas y que había sido anunciado a partir de hoy y hasta el jueves inclusive, en reclamo del pago del aumento salarial acordado en paritarias.
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Luego de una reunión en el Ministerio de Economía en la que se acordó la ampliación del Fondo Compensador al interior por 2.000 millones de pesos, la representación sindical se comprometió a dejar sin efecto la medida de fuerza.
Vale recordar que la conducción nacional de la UTA, que lidera Roberto Fernández, realizó hace dos semanas un paro de 48 horas que afectó también a la ciudad, en demanda del depósito de un aumento salarial impago. El cese de actividades, que abarcó a las líneas de transporte urbano de pasajeros en el interior del país, no comprendió al Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) ni tampoco a las provincias de Río Negro, Chaco y La Rioja, donde se alcanzaron acuerdos con empresarios locales.
Desiguales
Asimismo, la disímil política subsidiaria es un escollo para el desarrollo del sistema de transporte público en el país, un tópico al que los empresarios y trabajadores del interior aluden constantemente, con base a las diferencias económicas que operan en el Conurbano bonaerense y el resto del territorio.
Al respecto, el presidente de la Cámara de Transporte de Tandil, Daniel Albanese, sostuvo que el reclamo era legítimo porque “no se actualizan los subsidios y el AMBA había cerrado el acuerdo que pedía el interior, pero las autoridades nacionales nunca quieren colaborar de la misma manera en un lugar y en el otro”.
Más allá de este arreglo puntual, la relación entre el gremio, el Estado nacional y las patronales resulta siempre tirante en torno a los recursos orientados a subsidiar el servicio y los desfasajes se hacen visibles en reiteradas ocasiones.
No obstante, Albanese destacó que un paro de tres días era una “locura” y desestimó que ese sea el camino para canalizar los pedidos. “Siempre se pueden encontrar alternativas”, indicó. En tanto, fue crítico de la situación y sostuvo que: "Arreglar esta clase de problemas no depende de nosotros sino de superestructuras como Fatap, los ministerios y la UTA, pero lo que es cierto es que el declamado federalismo no se cumple”.