Tras un inicio positivo, pero por debajo de las expectativas, el turismo espera cerrar un buen receso
Los prestadores de servicios de alojamiento de la ciudad trazaron un balance de la primera semana de las vacaciones de invierno. Si bien la cantidad de reservas estuvo por debajo de las expectativas y lejos en comparación con años anteriores, aseguraron que fue buena teniendo en cuenta el contexto económico. El fin de semana del medio se presenta como el mejor y aguardan que el balance final sea positivo.

Las vacaciones de invierno en la Provincia de Buenos Aires culminaron su primera semana y hoteleros y cabañeros de la ciudad realizaron un balance de los primeros siete días del receso. Al mismo tiempo que aseguraron que el fin de semana del medio es el más fuerte en cuanto a reservas, indicaron que los números están por debajo de las expectativas pero que se espera un buen cierre de cara a la próxima semana.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn un contexto económico adverso para el movimiento turístico en Argentina, donde el cambio monetario favorece al que tiene la posibilidad de viajar al exterior por lo que Brasil, Uruguay y Chile se convirtieron en destinos visitados por los argentinos, la ciudad de Tandil volvió a ser uno de los lugares predilectos en el territorio bonaerense.
Si bien las imágenes estuvieron lejos de reflejar una localidad colmada como en los momentos más prósperos del país, durante la primera semana del receso se pudo observar muchos paseos con turistas, casas de comida trabajando a buen ritmo y un movimiento importante por las calles céntricas.
Mario Wisner, empresario hotelero, aseguró a El Eco Multimedios que “estamos contentos porque las vacaciones tenían algún dejo de que iban a ser malas en cuanto a las ventas y no fue así”. Además explicó: “Si bien no llenaron nuestras expectativas, se fue vendiendo bastante bien”.
El punto más alto en reservas
De acuerdo a lo señalado por los prestadores, el fin de semana del medio de las vacaciones de invierno se presenta como el mejor en materia de reservas. Durante la tarde del sábado, el centro de la ciudad fue una clara muestra de la cantidad de visitantes que llegaron hasta la localidad. Cafeterías, restaurantes y comercios tuvieron mucho movimiento ayer.
Pese a las bajas temperaturas pronosticadas para estos días, al no haber probabilidad de lluvia quienes tuvieron la oportunidad de hacer una escapada no dejaron pasar la chance. De esta manera se produjo un buen número de reservas entre sábado y domingo. Según contaron las cabañas estuvieron casi completas y los hoteles se mantuvieron en un porcentaje similar al que se venía manejando.
“El sector de cabañas está mucho más reservado que todo lo que es hotelería. El punto fuerte es el fin de semana del centro, con lo cual esperamos que realmente se llene la ciudad por dos, tres o cuatro días y después de ahí irá bajando la ocupación, hasta llegar al fin de semana que viene. Esperamos para este fin de semana mucha gente”, señaló Wisner.
Por su parte, José Baena, integrante de la Asociación de Cabañas de Tandil, aseguró que los resultados de este fin de semana van a ser muy buenos y que la tendencia se va a mantener la semana siguiente. “Lo que nos está ocurriendo es que llegan muchas consultas pero la concreción se está haciendo sobre la hora. Es el cambio de paradigma de los últimos meses”, añadió.
Amba, el gran centro emisor
A la hora de definir el público que eligió visitar la ciudad durante la primera semana se destacan tres grupos: el de la zona que vino y se alojó, incluso se quedó un par de días, el de la zona que vino a pasar el día y se reflejó en la gastronomía y en las actividades recreativas y el que llegó desde el AMBA, el cual fue el que más movimiento generó en los alojamientos.
Wisner indicó que además de la Ciudad de Buenos Aires, el Gran Buenos Aires y La Plata, también vino gente de Bahía Blanca, Mar del Plata u otras ciudades de la costa, pero que “el público groso nuestro, el que vamos a buscar cuando necesitamos traer gente, es el AMBA”.
El presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Bares, Confiterías y Afines de Tandil, Nicolás Funaro, explicó que la ciudad tiene varias ventajas competitivas. Una de ellas es que se encuentra a 360 kilómetros del AMBA, lo que significa prácticamente estar a un tanque de combustible grande para el ida y vuelta, generando un combo ideal para una escapada corta, de tres o cuatro días, en familia.
Respecto al público que visita las cabañas, Baena coincidió con el concepto de que el gran centro emisor es el AMBA, pero a su vez añadió el dato que, en comparación con años anteriores, hubo menos arribos de gente de otras provincias. “Lo que nos ha ocurrido es que la semana antes, cuando tienen vacaciones en otras provincias, antes pasaban por Tandil y no ha ocurrido este año, ha venido mucho menos gente”, señaló.
Los números
Desde las asociaciones que congregan a todos los prestadores de servicios brindaron los datos duros de la primera semana en cuanto a los alojamientos. Al mismo tiempo señalaron el nivel de reservas para la última semana del receso invernal y además contaron cómo fue el comportamiento de las estadías.
En hoteles durante los primeros siete días se registró un 75 por ciento de ocupación y, de cara a la segunda semana, el sector cuenta con un nivel de reservas de alrededor del 60 por ciento. Según comentó Nicolás Funaro a este Diario fue difícil vender la semana completa y el promedio de estadía estuvo entre dos o tres noches.
Por su parte, en cabañas la primera semana de ocupación estuvo entre 70 y 75 por ciento, dado que mucha gente eligió venir desde el lunes entonces el primer fin de semana no estuvo completo. Para la segunda semana el sector tiene buenas expectativas con reservas que están rondando el 85 por ciento.
Marcos Ugalde, presidente de la Asociación de Cabañas de Tandil, contó a El Eco de Tandil que este año se dieron estadías cortas, con un promedio de tres o cuatro días, y con la particularidad de que muchos reservaron casi sobre la fecha.
Si bien la ciudad no estuvo llena e incluso los números estuvieron lejos de años anteriores, los prestadores destacaron una buena ocupación entendiendo el contexto económico general. “Es como que vamos declinando en la ocupación año tras años y la realidad es que el contexto de país y el tema del dólar no nos está ayudando a los que vendemos turismo”, explicó Wisner.
Siendo un sector optimista por naturaleza, como lo definió Funaro, las expectativas para la segunda semana del receso invernal invitan a pensar que se van a redondear unas vacaciones positivas.
“En general estamos contentos pero dentro de la expectativa desfavorable. Tenemos mucha fe que en estos días va a levantar la puntería y realmente van a terminar siendo buenas vacaciones. No van a ser malas, son buenas pero no son excelentes”, concluyeron.