Una vecina de Villa Gaucho aseguró que sufrió destrozos en su casa por un allanamiento equivocado
Una frentista del Pasaje López sufrió un operativo policial equivocado en su propiedad en la mañana del miércoles. El proceso debía realizarse en una casa lindera pero las fuerzas de seguridad irrumpieron con violencia en su domicilio. Denunció que le destrozaron dos puertas y aseguró: “Fue una mañana terrible, este momento no se lo deseo a nadie”.

En medio de una serie de operativos que llevaron a cabo las Fuerzas de Seguridad en las últimas horas, donde los resultados positivos con el recupero de motos robadas fueron plasmadas en este Diario, una vecina de Villa Gaucho sufrió las consecuencias de un error garrafal de los oficiales.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailGladys, frentista del Pasaje López en Villa Gaucho, tendrá en su memoria durante mucho tiempo la mañana del miércoles. Cerca de las 8, mientras permanecía en la cama con sus nietos y su hija calentaba el agua para el mate en la cocina, un intempestivo ingreso de las fuerzas de seguridad a su casa generó daños estructurales, miedo a los menores de edad y un mal trago para las adultas.
“Me rompieron el portón de entrada y la otra puerta que da ingreso a mi vivienda”, contó a El Eco de Tandil la damnificada. Luego describió la situación de temor que tuvieron que atravesar al ver cómo un puñado de oficiales armados ingresaban a la fuerza a su domicilio.
“Toda la policía gritaba que nos tiremos al piso y mi hija no sabía qué decir. Pedía que le expliquen qué pasaba. Eran todos violentos, me pegaron el grito de que salga de la pieza y salí con mis dos nietos en brazos”, relató Gladys que además agregó que el nene tiene 7 años y la más chica, de un año y tres meses, padece un cuadro de neumonía.
Como suele suceder en este tipo de procedimiento, la búsqueda de pruebas no suelen ser las más sofisticadas. “Hicieron un desastre y no me daban explicación de lo que buscaban. Cuando se calmaron me tomaron los datos y ahí se dieron cuenta que se habían equivocado y que el allanamiento era en la casa de al lado”, continuó.
Destrato e indignación
La vecina contó a este medio que le rompieron el portón y la puerta de acceso a la propiedad con golpes contundentes. Justamente una de ellas había sido reparada hace poco y le había demandado un gasto de 40 mil pesos. El enojo de Gladys se asentó en la brutalidad empleada, el desastre que le dejaron y la actitud poco compasiva de los efectivos.
En su relato indicó que la tuvieron varios minutos descalza y pasando frío porque no la dejaban moverse para que prenda la estufa. Además, añadió, que cuando se dieron cuenta que había sido un error no pidieron disculpas y se reían entre ellos, mientras las mujeres y los dos menores se encontraban asustados.
“Estoy indignada totalmente. Uno grande la banca, pero no me parece justo que mi nieto de siete años tenga que ver todo esto. Para colmo le abrieron el portón y habíamos adoptado un perrito, se había encariñado y se escapó. Lloraba por ese perro y gracias a dios lo pude recuperar”, contó con mucho enojo.
Respecto al proseguir de la causa, hasta ayer dudaba de presentar la denuncia en la Fiscalía. Con el acta que le dejaron, la vecina puede recibir un resarcimiento tras el error cometido por las fuerzas de seguridad. Igualmente eso demora un tiempo y por el momento requirió de una solución rápida para poder arreglar los daños sufridos.
“La cerradura no la podía mover para ningún lado, estaba atrancada. Pudimos solucionarlo y por lo menos me cierra. Lo que es la puerta de madera pudimos arreglarla un poco y ahora cierra, pero no es seguro y la tengo que cambiar. Estoy tranquila porque me ayudó mucha gente que me quiere, yo no molesto a nadie. Fue una mañana terrible, este momento no se lo deseo a nadie”, cerró.