No es un reclamo nuevo; es recurrente y los vecinos ya están cansados de hacer denuncias: las picadas de motocicletas representan un peligro tanto para quienes participan como para quienes viven en la zona.

Si bien años anteriores la Policía ha realizado operativos y ha logrado secuestrar varios rodados, lo cierto es que los jóvenes -y no tan jóvenes- continúan congregándose en diferentes lugares para desafiarse y mostrar las diferentes acrobacias que puede realizar cada uno.

El lugar por excelencia en el que se juntan es en la avenida Lunghi, donde los frentistas deben soportar los ruidos y los problemas. no obstante, en el último tiempo también han trasladado las picadas a las rutas, tornando el hecho mucho más peligroso aún.

Las picadas en distintas zonas de la ciudad son motivo de denuncia constante por vecinos a este medio, que remarcan la falta de accionar policial y municipal para desbaratar estas acciones de jóvenes.