Acuerdos

“Su muerte nos separa. Mi muerte no nos unirá. Así es: ya fue hermoso que nuestras vidas hayan podido estar de acuerdo durante tanto tiempo”.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailCon estas palabras, Simone de Beauvoir despedía –o quizás ese no sea el término correcto. Quizás asumía el final- a su compañero Jean Paul Sartre, quien fallecía un día como hoy de 1980.
A poco de conocerlo, cinco décadas atrás, había escrito: “Una gran suerte acaba de dárseme. Bruscamente, ya no estaba sola. Hasta entonces los hombres que me habían interesado eran de una especie diferente a la mía. Me era imposible comunicarme con ellos sin reserva. Sartre respondía a mis votos de los quince años: era el doble en quien encontraba, llevada a la incandescencia, todas mis manías. Con él, podría simplemente compartirlo todo. Cuando lo conocí, supe que nunca saldría de mi vida”.