Hoy, martes
Como a veces llega la lluvia

Vuelvo a aquella tarde que no es mía. Que no me es propia bajo ninguna circunstancia. Es, apenas, el cuento de un cuento. Como una sombra dentro de una sombra que se insinúa justo al lado de una mirada entretenida en otros asuntos.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailMi madre me contó aquella tarde una vez. Pero tampoco era de ella; ni la tarde ni la historia. Ni el drama detrás del cual supe o quise encontrar algún secreto.
Contaba habitualmente mi madre de una de sus tías. Debió tener varias; sin embargo, el nombre de aquella mujer irrumpía de tanto en tanto, más que como una evocación cariñosa, como una amenaza o un mal augurio.