Hoy, jueves
Cosa de genios

Me siento a escribir esta columna luego de haber participado de una conferencia sobre Borges. Concretamente, sobre su cuento El Aleph.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailHace un par de días, escribí una columna en la que confesé que para quienes ejercemos el oficio de escribir pensar en Borges puede ser inmovilizante. Algo así como pararse frente a la Pirámide de Kefren y decir “capaz que cuando vuelva hago una como esta en el patio de casa”.
No solo eso: también como admirador de Borges debo reconocer que me falta leer su obra otras 300 o 400 veces como para poder dar una conferencia como la que acabo de presenciar. Estuvo a cargo de Santiago Llach, a quien le brota sabiduría borgeana por cada uno de sus poros.