El aire y el globo

La expresión –como intervención con algo de ocurrencia graciosa- está un poco pasada de moda, pero vamos a tomarla igual. “Alguien lo tenía que decir y se dijo”.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn la entrevista publicada ayer por El Eco de Tandil, la directora de Discapacidad y Adultos Mayores, Lucía González, hizo público un razonamiento que algunos sabemos, otros no quieren saber y no pocos no se animan a decir. Se estaba refiriendo al incremento de la demanda de ayuda por parte del sector de la población que atiende la dependencia a su cargo: “Esto tiene que ver con el aumento de los precios y con un gobierno nacional que tiene la postura de achicar el Estado, aunque en realidad a esas solicitudes las termina alojando el Estado mismo; en este caso, el municipal”.
Que lo haya expresado una funcionaria municipal –aunque no de primera línea- de una gestión radical del interior de la provincia de Buenos Aires no es poco. Y seguramente responde a la realidad que desde una oficina con vista al Obelisco o a Puerto Madero y frente a una planilla de Excel tal vez no se vea o no se quiera ver: no se puede dejar a las personas menos favorecidas libradas a suerte (sin eufemismos, a la inanición o desatención negligente) en pos de cerrar un balance de sumas y saldos.