HOY, MIÉRCOLES
Promociones

Hasta que no me dio su típico abrazo de oso (tiene la costumbre de soltarme cuando siente el ruido de alguna de mis costillas o vértebras) estuve dudando si esa persona que venía observando desde la esquina era mi amigo El Gordo.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailCuando me dijo que nos encontráramos en el bar de siempre pensé que era para contarme alguno de sus berrinches con la política, con su perro El Flecha o con la vida en general.
-No, en serio tengo que hablar algo importante con vos.