Sueños

Si yo te digo “tengo un sueño pendiente” seguramente te harás a la idea de que hay un anhelo en mí que aún no he podido concretar. Es más, generalmente tenemos la sensación de quien dice tener un sueño por cumplir se refiere a algo espiritual, una utopía, algo para el bien de la humanidad. Nadie imagina que ese “tengo un sueño” delata unas tremendas ganas de comer un sánguche de milanesa completo, con jamón, huevo frito, lechuga, tomate y toda la orquesta…”.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEntonces si digo “tengo un sueño pendiente” habrás rumbeado por el lado de que ando detrás de escribir un libro, aprender a tocar el oboe, alistarme en el Ejército de Salvación o irme a pasar una temporada con los monjes trapenses.
Nada que ver: “tengo un sueño pendiente” es “tengo sueño”. Pero no ganas de dormir. Eso me agarra todos los días a determinada hora (cada vez más temprano, me preocupa). Entonces me duermo y chau. El sueño pendiente que tengo es algo así como un sueño acumulado, vaya a saberse de cuándo.