Temperaturas

Una de las cosas que no recordaba -por esos extraños mecanismos que tiene la mente, o mi mente, que provoca olvidos no siempre recomendables- es que con calor no se puede escribir.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLo vengo a recordar ahora, miércoles, recién llegado del acto de inicio de clases de mi hijo. Por suerte en su escuela hay varios árboles y me quedé quietito a la sombra de uno de ellos. Canté el Himno haciendo reservas de energía.
Lo dejé a mi hijo allí, junto al resto de los chicos y chicas y los docentes, en un día que claramente no estaba para quedarse cinco horas encerrado. Pero decir que en estos casos hay que suspender las clases es un pecado capital en este país. Que se desmaye quien se tenga que desmayar, pero las clases son sagradas. La salud va y viene.