Un buen ejemplo

Más de una vez, en este mismo espacio, hemos hablado del tránsito y sus problemas que parecen crónicos. Y nos hemos planteado si el Estado –el nuestro, el municipal, el que está a nuestro alcance- no se ha convertido en el socio del león.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailPorque más allá de los esfuerzos de algunos funcionarios y trabajadores del área de tránsito, en muchas de nuestras calles y a toda hora parece imperar la ley de la selva, en la que el auto o el vehículo de mayor porte es el rey. De allí para abajo, el resto de la cadena alimenticia.
Y sin embargo, la proyección –si es que la hay- de la ciudad parece estar orientada a facilitarse las cosas al auto y no a la gente (alguna de las cuales anda en auto). El león tiene un socio que le garantiza su reinado.