La Marca que te cambia todo

Por Simón Brasdaschia
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailTodos en algún momento tuvimos una cicatriz, esas que te dejan marcado durante toda la vida, ya sea por un suceso o por una pelea.
Pues una de esas marcas que tengo lamentablemente fue por uno de esos sucesos muy graves.
Era una tarde del verano de 2017 en noviembre o diciembre no recuerdo muy bien, el plan original era ir a la playa un rato, pero como el día estaba medio feo y había mucho viento tuvimos que cambiar de planes.

Mi familia y yo decidimos ir al Médano de Necochea, es como una montaña pero hecho de arena, cuando llegamos tuvimos que bajar para ver un poco el lugar y sacar las sillas, la heladerita y la pelota. Mi yo de 10 años al querer curiosear un poco decidió subir al médano, subir fue más fácil de lo que pensaba, desde esa altura se veía la playa y abajo se veían todos chiquitos, pero bajar… fue otra cosa.
Al comenzar a bajar había que ser muy cuidadoso, debido a que se hacía más empinado y mis piernas empezaron a acelerarse, sentía que no podía parar, antes que terminara el médano, me caí. Y es que abajo me encontré con las piedras, una punta me abrió la piel y por lo tanto se hizo una herida en la rodilla izquierda, yo estaba llorando, asustado y también dolorido, mi familia al ver esto me tuvo que levantar, mientras que ponían una venda, pude aguantar un poco y tras eso me quedé mirando un rato la altura del médano. ¡Qué bueno que mi abuela tenía botiquín en el auto!
Al día de hoy después de 8 años de aquel suceso sigo teniendo esa cicatriz que me marcó para siempre, me hizo cambiar en algo, en cuidarme a mí mismo.
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