En una solicitud de asistencia al Departamento de Defensa, un alto funcionario de Seguridad Nacional indicó que la Estación Naval de los Grandes Lagos (la base militar más grande de Illinois y la estación de entrenamiento más grande de la Marina) se utilizaría como zona de preparación para supervisar “operaciones de deportación” en el área metropolitana de Chicago dirigidas a inmigrantes sospechosos de estar ilegalmente en los Estados Unidos.

El memorando exigía que partes de la estación naval fueran utilizadas por agentes de Seguridad Nacional como puesto de mando y centro de operaciones tácticas, citando la infraestructura de la base y su ubicación cerca de una carretera. También solicitaba almacenamiento para suministros médicos y municiones menos letales.

La solicitud se presentó oficialmente la semana pasada, y el personal y el equipo de Seguridad Nacional comenzaron a llegar a la base naval a principios de esta semana, según informó a CBS News un funcionario estadounidense familiarizado con la operación. La base naval se encuentra a unos 80 kilómetros al norte de Chicago, en el lago Míchigan.

CBS News y otros medios de comunicación informaron a finales del mes pasado que la administración Trump había realizado preparativos internos para lanzar próximamente una importante campaña de control migratorio en el área de Chicago, similar a las operaciones que desencadenaron protestas masivas en el sur de California a principios de este año. Las autoridades afirmaron que las operaciones podrían comenzar incluso el viernes.

Acciones continuas

El memorando interno decía que los funcionarios de Seguridad Nacional necesitarían la base durante 30 días, lo que sugiere que la represión migratoria en Chicago podría durar semanas.

No se sabe con certeza en qué parte de Chicago se realizarán las redadas de inmigración, pero se espera que la campaña esté liderada por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), añade el informe de CBS News.

La CBP desempeñó un papel fundamental en las redadas de inmigración en la región de Los Ángeles a principios de este año, enviando agentes a allanar estacionamientos, lugares de trabajo y otros establecimientos de Home Depot.

En una declaración a CBS News, el DHS dijo que “irá a dondequiera que estén estos inmigrantes ilegales criminales, incluidos Chicago, Boston y otras ciudades”.

“Bajo la presidencia de Trump y la secretaria (de Seguridad, Kristi) Noem, ningún lugar es un refugio seguro para los inmigrantes ilegales delincuentes”, declaró el departamento. “Si viene a nuestro país ilegalmente y viola nuestras leyes, lo perseguiremos, lo arrestaremos, lo deportaremos y nunca regresará”. NA

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