Guaidó convocó a nuevas protestas en Venezuela, que sufre el apagón
Venezuela siguió paralizada por un apagón que sumió en la angustia a sus habitantes, convocados a una nueva jornada de protesta el próximo sábado por el líder opositor Juan Guaidó.
El ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, aseguró que una nueva falla se produjo en la madrugada de ayer, interrumpiendo el servicio en sectores de Caracas y otras regiones donde se había recuperado.
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“Vamos a seguir (…) este proceso de distribución de carga hasta que entren en funcionamiento todos los equipos dañados por el terrorismo”, dijo Rodríguez, sin dar un estimado de cuándo se normalizará la situación.
El caos, en tanto, continuaba por la suspensión del bombeo de agua, la parálisis del transporte -incluido el metro de Caracas- y la afectación de las comunicaciones y la banca electrónica, vital por la escasez de efectivo que genera la hiperinflación.
Ante ello, Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países, convocó para el sábado a una protesta nacional.
“Cada vez que a usted le falte la luz, el agua, el gas, el transporte, no es momento de acostumbrarse, es momento de exigir nuestros derechos”, afirmó Guaidó, al llamar a sus partidarios a no permanecer “pasivos”.
El desespero es palpable. “Sales y no sabes ni siquiera si llegas a tu casa, si consigues para comer, y ahora la luz y el agua, nada, estamos viviendo lo más desagradable que se ha podido vivir en Venezuela”, se lamentó Mildred Tejeras, ama de casa de 48 años.
El país de 30 millones de habitantes volvió a quedar a oscuras el lunes, tras el peor apagón de su historia, que comenzó el 7 de marzo y duró casi una semana.
“Que salgan” los rusos
Además de la capital, el corte afecta a 21 de los 23 estados, según reportes de usuarios en redes sociales. El gobierno socialista no suele dar informes del impacto de este tipo de emergencias.
El masivo apagón de hace 20 días afectó con dureza a los hospitales, ya castigados por la falta de insumos y medicinas. Según ONGs, una decena de pacientes murieron durante ese corte, que duró una semana.
El apagón se ha convertido en el último frente de batalla por el poder entre el presidente Nicolás Maduro y Guaidó.
Maduro dice que se trata de “ataques terroristas” de la oposición amparada por Estados Unidos. El jefe parlamentario argumenta que no es más que la última prueba de la ineficacia y corrupción del gobierno.
Guaidó prepara una movilización nacional hacia el palacio presidencial de Miraflores en Caracas para asumir su control, en fecha por definir, y ayewr reiteró que no descarta pedir al Legislativo que autorice el ingreso de un misión militar extranjera.
Washington, su más ferviente aliado, tampoco excluye una acción militar para deponer a Maduro, a quien se ha propuesto estrangular económicamente con sanciones como un embargo petrolero que se hará efectivo este 28 de abril.
Trump recibió a la
esposa de Guaidó
El presidente Donald Trump y el vicepresidente Mike Pence recibieron ayer en la Casa Blanca a Fabiana Rosales, esposa de Guaidó.
“Estamos con ustedes al ciento por ciento”, dijo Trump a la que Washington ya considera “primera dama de Venezuela”.
Trump y Pence reclamaron además el cese del respaldo ruso a Caracas. “Rusia tiene que irse”, dijo Trump. Pence pidió a Moscú poner fin a “todo el apoyo al régimen de Maduro” y calificó la llegada de dos aviones militares de ese país a Venezuela como una “provocación inoportuna”.
En medio de la presión internacional para que Maduro abandone el poder, Rusia y China, principales acreedores de la deuda externa de Venezuela (estimada en 150.000 millones de dólares), se han convertido en los grandes aliados del presidente socialista.
Los apagones son frecuentes en Venezuela y sistemáticamente el gobierno los atribuye a sabotajes.
Maduro sostuvo en un comunicado que “el sistema eléctrico nacional sufrió dos arteros ataques terroristas de manos de violentos”.
Uno de ellos, dijo, ocurrió el lunes en el área de generación y transmisión de la hidroeléctrica de Guri, en el estado Bolívar (sur), que provee de energía a 80 por ciento de Venezuela.
“No hay ninguna explicación sensata, creíble (…), ya no es un ciberataque o un pulso electromagnético, ahora es un sabotaje, cuando ellos tienen militarizadas cada una de las instalaciones eléctricas”, rebatió Guaidó.
Los cortes agudizan la crisis de la colapsada economía venezolana. Según el Parlamento y organizaciones gremiales, el apagón de inicios de marzo que paralizó al país y sus puertos de exportación de crudo, provocó pérdidas de mil millones de dólares.
“No puedo trabajar. Si no es la luz, falla también CANTV (comunicaciones); si no, no pasan los puntos de venta (datáfonos para pagos con tarjetas), todo es un problema”, se quejó Robert Sousa.
Tras el apagón de comienzos de marzo, Maduro anunció una reestructuración de su gabinete y prometió una “transformación profunda” de las empresas del sector. De momento, nada ha cambiado. AFP-NA