Johnson pelea por mantenerse, pero su Gobierno se desmorona
El primer ministro británico, Boris Johnson, continuó resistiendo en el cargo pese a los llamados a renunciar de gran parte de su gabinete y en medio de una ola de dimisiones en el Ejecutivo.

Funcionarios, ministros, asesores y secretarios de Estado dejan el gobierno enojados por el manejo del líder conservador frente a una serie de escándalos.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailSe estima que alrededor de 40 funcionarios presentaron la renuncia, un éxodo que constituye la mayor crisis de liderazgo de Johnson desde su llegada al poder, en julio de 2019.
Las dimisiones del ministro de Finanzas Rishi Sunak y el ministro de Salud Sajid Javid, dos funcionarios clave de su Gobierno, generaron durante toda la jornada un éxodo de renuncias en el gabinete, pero Johnson insiste en que “seguirá adelante” con su trabajo y descartó el llamado a una elección anticipada.
“La tarea de un primer ministro en circunstancias difíciles, cuando se ha recibido un mandato colosal, es seguir adelante, y eso es lo que voy a hacer”, dijo el premier conservador ante el Parlamento.
También descartó la disolución del Parlamento y aseguró que la fecha más temprana que puede ver para una elección general es dentro de dos años.
Según la prensa local, varios pesos pesados de su gobierno, entre ellos su hasta ahora defensora incondicional Priti Patel, ministra del Interior, fueron a Downing Street, residencia oficial del primer ministro, a decirle que había perdido el apoyo de su Partido Conservador y que no puede continuar.
Sin embargo, según las mismas fuentes, Johnson se negó en rotundo a dimitir.
La sangría en el Gobierno del líder conservador comenzó ayer cuando los ministros de Finanzas y de Salud renunciaron a sus cargos con críticas al manejo de las denuncias contra un diputado oficialista acusado de acoso sexual.
Al mediodía, el exministro de Salud dijo ante la Cámara de los Comunes que “ya es suficiente” y pidió a los ministros del gabinete que consideren renunciar para ayudarlo a destituir a Johnson como primer ministro.
El liderazgo del premier quedó al borde del abismo cuando admitió que sabía sobre las denuncias de conducta sexual inapropiada presentadas contra el parlamentario conservador Chris Pincher cuando lo ascendió a un alto cargo en febrero pasado. (Télam)