Piñera admitió violaciones a los derechos humanos en la represión
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, admitió que se cometieron violaciones a los derechos humanos durante la represión de las protestas y el estallido social que dejó al menos 23 muertos y miles de heridos y detenidos en su país.

“Hubo uso excesivo de la fuerza, se cometieron abusos o delitos y no se respetaron los derechos de todos. Nuestro gobierno hará todos los esfuerzos para que exista justicia y no impunidad”, dijo en una declaración pública anoche en La Moneda, sede del Gobierno chileno.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl jefe del Estado aseguró que su Gobierno está comprometido con los derechos humanos, la verdad y la justicia y confirmó que se están investigando estos casos.
“Están siendo investigados por sumarios administrativos de nuestras Fuerzas Armadas o de orden, o por la Fiscalía. Que sigan siendo investigados para que, en función del mérito de la causa, puedan ser conocidos y juzgados por nuestros tribunales de justicia”, advirtió.
Ayer se cumplió un mes desde el inicio de las protestas sociales en Chile, que comenzaron con una rebelión estudiantil contra el aumento de los boletos del subterráneo y siguieron con multitudinarias manifestaciones en demanda de igualdad en la distribución de recursos y múltiples actos de violencia.
Durante un mes, se acumularon cientos de denuncias sobre violaciones de los derechos humanos contra agentes del Estado, como aplicación de torturas, detenciones ilegales, disparos contra civiles indefensos y todo tipo de abusos y maltratos.
Esas denuncias están siendo investigadas por una comisión del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, que desde hace más de una semana reúne información en el país.
Durante las protestas, Piñera asumió la responsabilidad de dar intervención a las Fuerzas Armadas bajo el estado de excepción que declaró su gobierno, a la vez que por varios días rigió el toque de queda en muchos de las principales ciudades del país.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile reportó en este mes 2.381 heridos, de los cuales 1.360 fueron por disparos (balas, perdigones, balines o armas de fuego no identificadas) y el resto por golpes, gases y otras formas de lesión.
Amplio respaldo a la
reforma constitucional
Ocho de cada diez chilenos apoyan la idea de reemplazar la Constitución sancionada en los tiempos de la dictadura pinochetista y más de la mitad prefiere que la totalidad de los asambleístas que reformarán la Carta Magna sean elegidos por voto popular, de acuerdo con una encuesta difundida ayer.
El sondeo de Pulso Ciudadano, publicado en Biobio Chile, determinó que el 81,1 por ciento de los chilenos votará a favor de redactar una nueva Constitución en el plebiscito previsto para abril del año próximo.
Además, el 63,5 por ciento afirmó que optará por una Convención Constitucional cuyos miembros sean elegidos en su totalidad por el voto popular, mientras un 24,4 optará por una Convención Mixta Constitucional, formada por una mitad de asambleístas elegidos y la otra de parlamentarios en ejercicio.
La necesidad de “reducir la desigualdad entre los ciudadanos” fue la principal razón identificada por los chilenos como disparadora de la reforma constitucional, seguida de otros alicientes, como “mejorar la salud, la educación, las pensiones”, “terminar con la Constitución aprobada en dictadura”, buscar “mayor justicia social” y establecer “un nuevo pacto social entre ciudadanos y Estado”.
La reforma de la Constitución sancionada en 1980 fue una de las demandas surgidas del estallido social que empezó en Chile el pasado 18 de octubre, con multitudinarias manifestaciones, actos de violencia y represión que dejaron un resultado de una veintena de muertos y miles de heridos y detenidos.
Los líderes de los principales partidos políticos del país llegaron la semana pasada a un acuerdo para proponer un plebiscito a la población, que deberá pronunciarse en abril si está o no de acuerdo con la necesidad de reformar la Carta Magna.
También se le preguntará por el mecanismo de su preferencia, es decir si prefiere el sistema mixto o el que no incluye la participación de parlamentarios. (Télam)