Rusia intensificó su ofensiva sobre el territorio de Ucrania
El ejército ruso atacó la torre de televisión de Kiev, bombardeó el centro de Jarkov, la segunda ciudad más poblada de Ucrania, y advirtió que la estratégica localidad portuaria de Mariupol “quedará cercada por completo”.

En el sexto día de invasión, el Kremlin sostuvo que su avance continuará “hasta lograr los objetivos”, pese al inicio del diálogo y la presión de las sanciones.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailAnte esta situación, el presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, multiplicó los llamados de apoyo a los aliados occidentales para “frenar” la agresión rusa.
Al menos 18 personas murieron y 26 resultaron heridas por un ataque aéreo en una zona residencial de Jarkov, informó en Facebook el servicio de situaciones de emergencia ucraniano, que publicó fotos de sus miembros interviniendo en el edificio dañado.
Desde temprano, proyectiles impactaron los edificios gubernamentales ubicados en la plaza principal de esta ciudad, denunció el gobernador regional, Oleg Sinegubov, que calificó el ataque como “criminal”.
Jarkov es una ciudad de 1,4 millones de habitantes, con una gran población rusoparlante, que está muy cerca de la frontera con Rusia.
En Kiev, un ataque impactó en la torre de la televisión y dejó cinco muertos y cinco heridos, además de afectar un memorial que recuerda la matanza de miles de judíos por el nazismo.
“Las cadenas no funcionarán durante algún tiempo”, pero los sistemas “de socorro” harán posible a algunas televisoras restablecer su difusión próximamente, indicó el Ministerio del Interior.
Previamente, Rusia había advertido que atacaría las infraestructuras tecnológicas de los servicios de seguridad en la capital e instó a evacuar a los civiles que viven cerca.
En tanto, imágenes de satélite de la empresa estadounidense Maxar captaron durante la noche una columna de 64 kilómetros de vehículos y artillería rusa que se desplazaba en dirección de Kiev, que sigue bajo asedio.
La avanzada de este convoy estaba ya cerca del aeropuerto de Antonov, a unos 25 kilómetros de la capital.
En previsión de ese avance, el ejército ucraniano movió su dispositivo hacia el oeste y el norte de la ciudad, mientras milicias ucranianas erigieron improvisadas barricadas y programaron los carteles electrónicos de las carreteras para advertir a los rusos que serán “recibidos con balas”.
Sin embargo, una parte de los milicianos huyó junto con el multitudinario éxodo de civiles, informó la agencia de noticias AFP.
Frente de guerra
En el frente sudoeste, tropas rusas y las fuerzas separatistas rusoparlantes lograron unirse en la estratégica zona litoral del mar de Azov, informó el vocero del Ministerio ruso de Defensa, Igor Konashenkov.
El comandante de las fuerzas separatistas del territorio rusoparlante de Donestk, Eduard Basurin, indicó que Mariupol, ciudad portuaria estratégica en el mar de Azov, “quedará cercada por completo”.
Volnovaja, por su parte, una localidad de 20 mil habitantes ubicada a una hora de ruta al norte de Mariupol, fue “destruida”, según Pavlo Kirilenko, gobernador ucraniano de la región de Donetsk.
Mariupol y Volnavaja están entre el territorio que controlan los rebeldes separatistas rusoparlantes del este y la península de Crimea, que fue anexada por Moscú en 2014.
En el frente sur, el ejército ruso avanzó hasta las puertas de Jerson y comenzó a instalar puestos de control en la entrada, denunció Igor Kolikhayev, intendente de la ciudad, que intentó dar ánimo a la población y la llamó a la “calma” y a no “provocar” al enemigo.
Rusia continuará su invasión en Ucrania “hasta lograr los objetivos”, anunció el ministro de Defensa, Serguei Shoigu, tras el primer diálogo el lunes entre representantes de los dos países.
“Lo esencial para nosotros es proteger a la Federación de Rusia de la amenaza bélica que van creando los países de Occidente, empeñados en usar al pueblo ucraniano en la lucha contra nuestro país”, dijo, citado por la agencia de noticias Sputnik.
“Quiero subrayar que los ataques van dirigidos únicamente contra instalaciones militares y se llevan a cabo exclusivamente con armas de alta precisión”, agregó, pese a que la Oficina de Derechos Humanos de la ONU tiene registrados al menos 102 civiles muertos y 304 heridos desde que empezó la guerra, una cifra mucho menor que la difundida por las autoridades ucranianas (352 civiles muertos).
El ministro negó que las fuerzas rusas apunten contra infraestructuras civiles o residenciales y aseguró que las fuerzas ucranianas las utilizan como escudo para protegerse de los ataques de Moscú. (Télam)