EL CRIMEN DEL REPARTIDOR
Analizan cámaras de seguridad para dar con dos “motochorros”
Los investigadores analizaban las cámaras de seguridad privadas y del municipio para dar con los dos delincuentes acusados de asesinar en Adrogué a un joven repartidor que trabajaba para la empresa Mercado Libre.
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Tras hacerse cargo de la causa por el crimen de Fernando Marino, de 28 años, el fiscal Gerardo Mohoraz, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 6 de Lomas de Zamora, ordenó como primera medida la revisión de las cámaras de seguridad municipales y privadas para dar con el paradero de los dos delincuentes.
Una de las cámaras que ya estaba en poder de los investigadores detectó el momento en el que la víctima cayó al piso herido, y quedó sentado sobre el asfalto.
El asesinato del joven ocurrió cerca del mediodía del lunes en la intersección de República de Italia y Bouchard, de esa localidad del partido de Almirante Brown, en la zona sur del Gran Buenos Aires.
Según testigos, dos delincuentes que iban en una moto Yamaha FZ de color azul interceptaron al joven, que se movilizaba en un utilitario Renault Kangoo, con fines de robo.
Aparentemente en un intento de asalto, los delincuentes le efectuaron dos disparos al joven a través de la ventanilla de su vehículo.
Los proyectiles ingresaron por el brazo y afectaron el pecho y el abdomen de la víctima.
Según indicó un testigo, mientras los ladrones se escaparon, el joven salió de la camioneta, recorrió algunos metros y cayó desplomado.
“Me asombró que pasaron dos autos y nadie frenó para ver lo que le pasaba al muchacho”, dijo en diálogo con el canal de noticias TN.
En el Hospital Lucio Meléndez nada pudieron hacer para salvarle la vida.
Matías, un primo del joven asesinado, aseguró que Fernando no se resistió al asalto: “Él sabía lo que tenía que hacer, levantar los brazos y entregar todo”.
El joven señaló que “la familia está destruida” y que “todavía no se sabe nada de los que cometieron este asesinato”.
Contó que su primo, tras estar varios meses desocupados en el marco de cuarentena por el Covid-19, “con unos ahorros le había comprado la camioneta al padre y estaba muy entusiasmado con este trabajo que había conseguido”.
“Tenía muchos proyectos, estaba viviendo con su novia, proyectaban una vida”, señaló en rueda de prensa.
Según trascendió, la moto utilizada por los delincuentes pudo ser identificada, aunque no se encontraron vainas servidas en el lugar del hecho, por lo que se sospecha que utilizaron un revólver para cometer el asesinato. NA