Día Mundial del Cáncer de Piel: la importancia del autoexamen para la detección precoz
Según el Instituto Provincial de Cáncer (IPC) bonaerense, “el 70% de riesgo de padecer cáncer de piel se reduce en las personas que se protegen del sol en sus primeros 18 años de vida”.

Cada 13 de junio se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Piel, para promover acciones en centros de salud que fomenten su prevención y para brindar información a la ciudadanía sobre esta enfermedad, que muchas veces pasa inadvertida.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailSegún el Instituto Provincial de Cáncer (IPC) bonaerense, “el 70% de riesgo de padecer cáncer de piel se reduce en las personas que se protegen del sol en sus primeros 18 años de vida”.
A su vez, la entidad recomienda chequear cada tres meses toda la piel con buena luz, usando un espejo para poder ver todas las zonas del cuerpo, y así tener un registro de colores y distribuciones, incluidos los genitales, el cuero cabelludo y la boca.
El IPC subraya que es necesario cuidarse del sol “durante todo el año, no solo en verano”, evitando exponerse entre las 10 y las 16 y usando protector solar 50. La crema bloqueadora de rayos UV debe renovarse cada dos horas y es importante colocarla también en el cuello, las orejas, la nariz y los labios.
El IPC cuenta con una línea de atención gratuita, el 0800 999 1576, que funciona de lunes a viernes de 8.30 a 15.30. Ante cualquier duda, se puede consultar por correo electrónico al mail cuidados.ipc@gmail.com.
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Según describe el Ministerio de Salud de la Nación, el cáncer de piel es el que se forma en los tejidos de la piel, el óganos más grande del cuerpo humano. Puede desarrollarse por diversos factores, como las quemaduras solares reiteradas o la exposición a radiación UV a largo plazo.
Existen tres tipos principales de cáncer de piel:
Carcinoma basocelular:
Es el tipo de cáncer más frecuente y está asociado a pieles muy dañadas por el sol, a pieles muy blancas que no se broncean pero sí se enrojecen/queman y descaman. Muchos pacientes tienen además cabellos rubios y ojos de tonalidades claras. Más del 70 % de estos tumores se presentan en la cara, orejas y cuello, aunque también pueden ubicarse en el tronco y los miembros.
Carcinoma espinocelular:
Aparece más frecuentemente en pieles blancas que no se broncean pero siempre se enrojecen, con pecas y daño solar. Se asienta en la cara, el borde de las orejas, el cuero cabelludo y los labios, particularmente el labio inferior, más expuesto al sol. Puede crecer en la boca y la región genital y perianal, donde adquiere mayor agresividad. A diferencia del carcinoma basocelular, este tumor puede dar metástasis en los ganglios de la región afectada y en otros órganos.
Toda persona que ha tenido epiteliomas basocelulares y/o espinocelulares debe ser controlada de por vida. Tiene mayores posibilidades de desarrollar otros tumores.
Melanomas:
Se manifiesta por la aparición de una pequeña área pigmentada sobre la piel sana o por la modificación del tamaño o del color de un lunar. Los melanomas se originan a partir de melanocitos, células que producen el pigmento (melanina) de la piel normal, en zonas adyacentes a un lunar o directamente sobre un lunar preexistente. Esta variedad es menos frecuente que las demás, pero puede ser más grave. Siempre y cuando sea diagnosticado de forma temprana, se lo puede curar. No obstante, si no se atiende, el melanoma tiene una probabilidad mucho mayor de propagarse a otras partes del cuerpo.
Tienen mayor riesgo de padecer un melanoma aquellas personas con pieles muy blancas que siempre se enrojecen y nunca se broncean; las personas que tienen gran número de lunares, quienes presentan lunares atípicos y parientes directos de familiares que han padecido melanoma.
El factor prevenible más importante es la exposición solar repetida. Las personas que más se exponen a los rayos ultravioletas (rayos UV) tienen más probabilidades de padecer cáncer de piel.
Prevención
Los siguientes cuidados frente a la exposición solar deben mantenerse durante todo el año:
- Evitar exponerse al sol entre las 10 y las 16.
- Protegerse en lugares a la sombra.
- Cubrirse con ropas, sombreros y anteojos de sol.
- Los colores oscuros y las telas de trama cerrada impiden mayor paso de rayos UV, pero suelen ser calurosas. En verano se recomienda el uso de colores claros y prendas holgadas.
- Utilizar protector solar de más de 50 FPS (Factor de Protección Solar).
- Proteger especialmente a los niños del sol: los bebés menores de 1 año deben evitar completamente la exposición; los niños mayores de un año, deben recibir mucha atención ya que realizan numerosas actividades al aire libre y tienen la piel más sensible que los adultos.